Al momento de tomarse las imágenes, el animal -también conocido como anta- estaba caminando entre el monte, y buscaba alimentarse. Las imágenes son muy elocuentes
Las cámaras trampa que están distribuidas en los distintos parques provinciales y nacionales suelen regalarnos hermosas imágenes. Poco a poco, revelan la intimidad de la exuberante fauna que convive en ese mundo de biodiversidad.
En este caso, las cámaras ubicadas en el Parque Salto Encantado fueron las encargadas de captar a un tapir, que se encontraba disfrutando de una caminata entre el monte, mientras buscaba alimentarse.

Estas cámaras son el método predilecto para lograr de manera no invasiva, registrar especies raras y evasivas. También, permiten contrarrestar el tráfico ilegal de flora y fauna silvestre en las regiones donde se encuentran instaladas. Son herramientas valiosas para identificar especies que no son tan distinguibles por huellas y otros rastros.
Es necesario destacar el accionar provincial en patrullaje, monitoreo y captación de imágenes, porque proveen información sobre el impacto que enfrentan estas especies y nos permiten implementar mejores acciones de conservación.
LF