La Ley de Bioinsumos representa una legislación de vanguardia. En sintonía con las tendencias globales, coloca a Misiones como precursora de la agricultura sostenible a nivel latinoamericano.
La normativa, impulsada por el Ingeniero Carlos Rovira, establece el marco regulatorio para promover la utilización de bioinsumos en la producción misionera. Fomenta la investigación y el desarrollo de productos creados a base de organismos vivos.
Estos bioinsumos están elaborados a partir de bacterias, hongos, virus, insectos o extractos naturales obtenidos de plantas. Son utilizados en la producción agrícola como fertilizantes y para el control biológico de plagas.
La puesta en marcha de este proyecto persigue tres objetivos centrales para el desarrollo sostenible de Misiones. Por una parte, a través de la aplicación de bioinsumos se generan alimentos seguros que impactan positivamente en la salud de los misioneros. Se busca mejorar la productividad de las chacras misioneras, ya que la utilización de fertilizantes orgánicos favorece a largo plazo la fertilidad del suelo. Además, resguardan la salud de los productores, quienes podrán emplear estos insumos biológicos sin ningún tipo de riesgo.
Producción misionera
La sanción de esta ley está vinculada con los productos elaborados en la Biofábrica y con la reciente puesta en marcha de la planta de la firma Agro Sustentable en el Parque Industrial y de la Innovación de Posadas.
La ley fija pautas de investigación y producción y establece la creación de un Registro Provincial de Productores de Bioinsumos. La herramienta permitirá implementar programas destinados a fortalecer el sector a través de créditos, entre otras políticas de incentivo. También es importante destacar que, además de promover esta ley, Misiones generó las condiciones para asegurar la provisión de bioinsumos a los agricultores.
La Ley de Promoción de la Producción de Bioinsumos representa una decisión política fundamental para resguardar la salud de los productores y consumidores, impulsar la agricultura sostenible y mitigar los efectos del cambio climático. Como remarcó Rovira tras la sanción del proyecto: “Se inicia el camino hacia la agricultura orgánica sostenible, sin biocidas con un ambiente sano y saludable. ¡Principal legado para las futuras generaciones!”.