La ministra de Obras Públicas indicó que ya estaban “desplegados Carabineros y equipos de emergencia, dando aviso a los vecinos para que puedan sacar algunas cosas de emergencias y salir del lugar”. El domingo se produjeron fuertes lluvias. Cayó una importante cantidad de agua, un récord de los últimos 10 años.
El Ministerio de Obras Públicas de Chile ordenó en las últimas horas la evacuación de dos edificios más en las dunas de Concón, en Valparaíso. La medida se produjo tras el segundo socavón en menos de un mes que afectó al lugar producto de las intensas lluvias. “Nuestra primera preocupación es cuidar la integridad de las personas y por eso nos hemos mantenido monitoreando”, sostuvo la ministra Jessica López. “Esta ampliación lo que implica es que van a ser evacuados dos edificios más: la tercera torre de Miramar y Santorini Norte”, agregó.
La secretaria de Estado indicó que ya estaban “desplegados Carabineros y equipos de emergencia, dando aviso a los vecinos para que puedan sacar algunas cosas de emergencias y salir del lugar”. El organismo detectó la rotura del colector el 10 de agosto pasado. En ese ocasión “iniciamos un procedimiento de emergencia con el objeto de poder contratar una empresa que resolviera la situación”, añadió López.
Posibles demoliciones
Por su lado, el gobernador de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, abordó la situación el martes. Dijo que “si hay que demoler, hay que demoler, pero lo que no puede ocurrir hoy día, es que se juegue con la integridad y la vida de las personas”.
Según la autoridad, las empresas constructoras se tienen que hacer cargo. “Yo me imagino que aquí tienen que haber seguros comprometidos y, si tienen seguros comprometidos, esos seguros se tienen que poner a disposición de las personas y las familias que confiaron en las constructoras que edificaron sobre este campo dunar”, aseveró.

Además, Mundaca se refirió a las declaraciones de López. “Es de sentido común que no se puede edificar sobre ecosistemas que se encuentran fragilizados. Esto es un campo dunar que era santuario de la naturaleza y que tenía una superficie inicial de 50 hectáreas protegidas y después las rebajaron a 19″, amplió.
Por tanto, añadió que “aquí a nadie se le podría ocurrir construir sobre una duna, porque es un suelo y textura que no tiene la mecánica suficiente para poder soportar edificaciones de esta naturaleza”.
El rol del cambio climático
Desde la zona, López afirmó ayer que “la causa de todo esto, desde nuestro punto de vista, primero es que construir sobre zonas dunares es una situación delicada. Estamos enfrentando esta crisis en virtud de que se han construido edificios sobre un sistema dunar que es delicado”, sostuvo en un punto de prensa.

También agregó que “si alguien todavía no creía en el cambio climático, creo que eso está claro. Antes las lluvias se producían en forma gradual, pero hoy se concentran y causan un daño tremendo”. El domingo cayeron 32 mm de agua, de los cuales 8 mm se concentraron en media hora.