Se trata de Osvaldo Alberto Jacobo Hillar, un veterano que consiguió hace unos años que el Registro Civil le aceptara como domicilio la calle “Eduardo A. Vallejo 103″, en “Puerto Argentino. Islas Malvinas”.
Osvaldo Hillar es un excombatiente de la guerra de Malvinas que logró fijar como domicilio en su documento una dirección ficticia del archipiélago, en homenaje a un compañero fallecido durante el conflicto bélico de 1982.
Votó este domingo en la escuela rural Nº6 “Entre Ríos” de Tierra del Fuego, situada a 55 kilómetros de la ciudad de Ushuaia, después de realizar un extenso trayecto por la Ruta Nacional Nº3 cubierta de hielo y nieve.
“A raíz de una comunicación que tuve con un veterano de la guerra de Vietnam me enteré que los excombatientes tienen el derecho de hacer estas solicitudes. La gestión me llevó un tiempo, pero por suerte lo logramos”, explicó el veterano cordobés a Télam, con su documento de identidad en la mano.
Homenaje a otro soldado
El veterano de guerra detalló que la dirección de Malvinas es “Antonio Vallejos 103” porque “el soldado Vallejos fue el tercer caído del cuerpo de artillería al que pertenecimos. No se podía el 3 pero sí se pudo el 103 y así quedó. Los dos éramos soldados clase 63, recién incorporados al servicio militar y con muy poco tiempo de instrucción”, detalló.
Mencionó que la muerte de Vallejos constituye “una cicatriz que voy a llevar por el resto de mis días. Lo recibimos en brazos, en el puesto de comando, cuando ya había fallecido. Su cuerpo estaba lleno de esquirlas de una bomba que explotó cerca”.
En ese sentido, dijo que llevar el nombre de su compañero muerto en el DNI “es como llevar a cada uno de los 631 caídos en la guerra. Es una reivindicación para que esa sangre derramada no quede en vano y para que el proceso de malvinización iniciado por los excombatientes se mantenga en el tiempo y se traslade a las nuevas generaciones”, remarcó el excombatiente.

Votar pese a la nieve
Hillar se presentó en la mesa electoral 209 del distrito, vestido de soldado y con sus condecoraciones en el pecho, por lo que fue observado con respeto por las autoridades de mesa y por los funcionarios militares que custodiaban la votación.
Para llegar al centro de votación, Hillar tuvo que realizar un trayecto de 55 kilómetros por la Ruta Nacional Nº3 y cruzar la Cordillera de los Andes por el Paso Garibaldi, en una jornada donde se registraron precipitaciones de nieve e incluso el tránsito estuvo restringido para vehículos sin cubiertas de invierno.
“Es muy importante votar. No importa si nieva o si hay una tormenta. El significado es trasladarme 41 años atrás. Veía nevar recién y pensaba en las islas, en Eduardo y en los tiempos crueles que tuvimos que pasar, soportando el frío y el agua de las turbas, pero combatiendo por nuestro suelo”, reflexionó el veterano.
Con información de Télam.