Gabriela Lindstrom y Lara Molina presentarán un proyecto que acercará la inteligencia artificial a la producción. De esta manera, se denota una vez más el vínculo entre la economía del conocimiento, las nuevas tecnologías y el trabajo en las chacras misioneras.
El Parlamento de la Mujer es una oportunidad donde las misioneras pueden elevar su voz y hacer sentir, mediante el debate y las experiencias vividas de acuerdo a la realidad de cada una. En ese marco, la licenciada en Bioquímica Clínica Gabriela Lindstrom y la estudiante e influencer Lara Molina, presentaron un proyecto que busca conectar la inteligencia artificial con el sector productivo. Además, establecerán capacitaciones que marcan el presente y futuro que atraviesa la tierra colorada.
“Se trata de un proyecto de innovación tecnológica en el sector del agro que tiene como principal objetivo mejorar la eficacia del trabajo y colaborar con las tareas de los agricultores para mejorar su calidad de vida”, explicó la bioquímica.

Lindstrom agregó que esto se realizará “a través de la incorporación, capacitación y promoción del uso de herramientas basadas en inteligencia artificial”. La parlamentaria que ocupará la banca del vicepresidente primero de la Cámara de Representantes, Carlos Rovira, comentó que la idea surge, en parte “por la riqueza del suelo misionero”.
En la misma línea, comentó que trabaja de manera activa con otras mujeres que “a pesar de las distintas edades, mantenemos una misma idea y visión a futuro”.
Juventud, agro e inteligencia artificial van de la mano en Misiones
Lara Molina, por su parte, explicó que otro aspecto importante del proyecto “pasa por incentivar a los jóvenes a tener sus plantaciones y contribuir al cuidado ambiental”.

La joven influencer reveló que por tener padres agricultores, conoce de cerca lo que es el trabajo en las chacras y cómo se vive en estos lugares. “Este proyecto contribuye a que ante las inclemencias del tiempo, producto del cambio climático, no se pierdan las producciones”, mencionó.
Ponderó la idea de la creación de este tipo de espacios, “donde mujeres de diferentes edades y puntos geográficos de la provincia puedan intercambiar ideas, debatir y compartir experiencias que puedan ser replicadas”.