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Written by 10:06 am Salud, Sociedad

20 años de compromiso: Defender la Vida a través de la prevención del suicidio

La Asociación Civil Defender la Vida celebra dos décadas de trabajo en la prevención del suicidio y la posvención. Esta organización de voluntarios trabaja junto con instituciones, abordando la problemática con sensibilidad y compromiso. A través de talleres y actividades en diversas localidades, buscan conectar a la sociedad con temas sensibles, promoviendo un cambio real y la resiliencia.

Por Adriana Vargas.

La Asociación Civil Defender la Vida cumple 20 años de incansable dedicación. Se trata de una organización conformada por voluntarios que buscan prevenir la problemática del suicidio y trabajar en la posvención. Desarrollan actividades centradas en la promoción de hábitos saludables, convencidos de que las acciones de carácter preventivo son posibles y realizables. No obstante, requieren de la participación de todos.

María Cristina Guillán y Myrian Báez son dos de las integrantes del equipo, quienes entienden que cuantas más personas logren conectar con los temas sensibles dentro de la sociedad, mayores serán las posibilidades de una verdadera transformación. Junto al grupo de voluntarios, brindan talleres a instituciones educativas y de la comunidad, de distinta índole. Aunque su sede esté en Posadas, se dirigen a distintas localidades, según los requerimientos que surgen o se solicitan.

El gobernador Hugo Passalacqua durante la apertura de sesiones ordinarias de la Legislatura misionera, el pasado 1° de mayo.

En mayo último, el gobernador de Misiones Hugo Passalacqua se refirió a la alarmante situación que vive la provincia, al informar que en 2023 se registraron 180 casos y 559 llamados por tentativas a la línea policial 911. Ante estos datos, subrayó la urgencia de desarrollar estrategias preventivas y fortalecer el acompañamiento.

En ese aspecto, Guillán y Báez visitaron la redacción de canal12misiones.com para abordar el tema en profundidad. Según precisaron, es importante tener en cuenta que los números incluyen diversas variables. Por ejemplo, aquellos casos en los que una persona se quita la vida ya sea en un domicilio o en la vía pública, así como también los que ingresan con vida al hospital y luego fallecen. 

“Nuestra asociación surge a partir de un caso de suicidio. En busca de respuestas, comenzamos a transitar un camino. En ese momento, la Organización Mundial de la Salud (OMS) apuntaba a un rango etario de 14 a 25 años y catalogaba al suicidio como segunda causa de muerte. Sin embargo, en los últimos años hemos notado una baja en la edad”, contó Guillán.

María Cristina Guillán, voluntaria de la Asociación Civil Defender la Vida.

Si bien es necesario aclarar que cuando se habla de suicidio se se trata de un hecho multicausal, el contexto también influye. Hicieron hincapié en la importancia de acudir al sistema de salud desde temprana edad, lo que genera confianza luego ante alguna situación donde la persona deba pedir ayuda. 

“El suicidio es el último acto de violencia contra uno mismo. Cuando sentimos dolor físico, acudimos al médico. Pero también tenemos un cuerpo mental, cuyo dolor no registramos del mismo modo que si me hubiera golpeado la pierna. Lo registramos en conductas que no son saludables”, precisaron.

Las personas somos seres bio-psico-sociales, definición que hace referencia a un enfoque que atiende la salud a partir de la integración de los factores biológicos, psicológicos y sociales. Empero, también existe el factor espiritual, que no necesariamente tiene que ver con la religión, sino que se basa en aquellos motivos que encuentran las personas para darle sentido a su vida. “Un propósito”, agregó Guillán.

Myrian Báez, voluntaria de la Asociación Civil Defender la Vida.

Desde el aspecto cultural también se desprenden varias creencias. El tratamiento de estas, en ocasiones, impide el correcto abordaje, ya que así como se cree, se actúa. “Si alguien me dice ‘si me dejas, me mato’, la primera reacción es afirmar que me está manipulando o extorsionando, entonces me alejo. Pero esa persona que está verbalizando la acción, está pidiendo ayuda. Entonces, hay que buscar ayuda para ella y para mí, que soy el sujeto depositario de esa crisis”, sostuvo.

Redes sociales y sobre estimulación

El uso de las redes sociales transformó la manera en que las personas se comunican y comparten información, aunque también genera preocupaciones sobre su impacto en la salud mental. Estudios señalaron que el uso excesivo de plataformas puede estar relacionado con el aumento de sentimientos de ansiedad, depresión y aislamiento, factores que contribuyen a la ideación suicida.

Sin embargo, no todo es negativo. Las redes sociales también tienen el potencial de ser una herramienta poderosa para la prevención, ofreciendo difusión de información sobre salud mental y recursos para quienes buscan ayuda. Iniciativas como estas pueden contribuir a reducir el estigma asociado con la búsqueda de ayuda. 

La sobre exposición a las redes, ya sea en la edad temprana como en la adultez, genera sentimientos de ansiedad, depresión y aislamiento.

“A través de las redes sociales vemos la vida desde un punto de vista utópico. Comunicamos cosas que en un 90% no corresponden con la realidad diaria. Eso sumerge a la gente en angustia, porque quieren tener una vida que no tienen”, señalaron las integrantes de la Asociación al respecto. 

Hicieron hincapié en la sobre estimulación a temprana edad, ya sea con dispositivos móviles o actividades extracurriculares. Esto genera un efecto de cansancio e irritación en los niños y niñas, desplazando la posibilidad de procesar todo lo aprendido. También se dejan de lado los tiempos de ocio saludables y el poder generar vínculos de calidad con los adultos responsables.

“Estar al aire libre, disfrutar de las horas de juego y no de exposición a pantallas, compartir con la familia. Esa es la vitamina de la que hablamos, que además ayuda a trabajar la creatividad”, afirmó Myrian Báez. 

La posvención

El hecho de que alguien se quite la vida no hace que el problema termine allí. Alrededor se ven afectadas muchas personas que, al no comprender los motivos, se ven absorbidas por la incertidumbre y el dolor de la pérdida misma. Por cada acto suicida se calculan entre 40 y 50 personas del entorno que sufren esas consecuencias. 

En pocas palabras, la posvención es el proceso de apoyo a la familia y entorno cercano de las personas que han fallecido por suicidio.

La posvención se refiere a las estrategias implementadas después de un acto de muerte por mano propia, con el objetivo de brindar apoyo a quienes quedan y reducir el riesgo de otros atentados. Este enfoque es crucial, ya que el impacto puede ser devastador para los familiares, amigos y comunidades, dejándolos vulnerables a problemas de salud mental.

Al igual que la prevención, es parte de una estrategia integral para el abordaje. Al proporcionar apoyo y recursos a quienes fueron afectados por esta tragedia, no solo se ayuda a sanar, sino que también se fortalece la resiliencia colectiva frente a este desafío complejo.

El apoyo del Estado para el correcto tratamiento

Ante la problemática, las voluntarias resaltaron el rol de los gobernantes y de las diversas organizaciones estatales en la atención de la demanda. “La persona que intentó quitarse la vida o está en crisis, tiene que estar en manos de profesionales de la salud. Solo ellos pueden medir la intencionalidad, no es que ‘ya se le va a pasar’”, enfatizaron.

Desde hace ya tiempo atrás, la Asociación Civil Defender la Vida articula esfuerzos con Salud de la provincia, así como también el Colegio de Psicólogos e institutos de formación docente, entre otros organismos. “Están interesados en que trabajemos juntos. Lo que dijo el Gobernador nos da esperanzas sobre la cuestión, porque es urgente”, aseguró Báez.

La labor en la Asociación Civil Defender la Vida

La organización surgió en el año 2004 y desde ese entonces se mantiene de manera autogestiva. Con un teléfono que comenzó como número administrativo, hoy acercan herramientas a quienes buscan apoyo. A diferencia de una línea de ayuda, lo utilizan a modo de orientación para luego conectar a los interesados con los actores de salud correspondientes.

“Buscamos construir. El dar es egoísta porque busca recibir, pero acá la otra persona confía en vos y te hace parte de su historia. Eso no quiere decir que vas a salvarla. Yo hago el 100% de mi 50% y el otro tiene que hacer el 100% de su 50%”, explicaron a canal12misiones.com.

Quienes trabajan en la prevención del suicidio desempeñan un papel fundamental en la protección y el apoyo a quienes enfrentan crisis, lo que no significa que están excentos a verse afectados. Se encuentran en la primera línea, dando soporte y exponiéndose continuamente a estas situaciones. Por eso, la naturaleza emocionalmente intensa de la tarea puede llevarlos al agotamiento y al burnout si no reciben la contención adecuada.

La Asociación Civil Defender la Vida, con su dedicación durante dos décadas, hace referencia a la importancia de la prevención y la posvención del suicidio. A través de la concientización y el compromiso, demostraron que prevenir es posible y realizable, siempre que se cuente con la participación activa de la sociedad. Las voces de María Cristina Guillán y Myrian Báez reflejan la urgencia de abordar el tema con apoyo emocional, sensibilización y colaboración estrecha con el Estado.

Si necesitás ayuda o conocés a alguien que la requiera, podés comunicarte a los números telefónicos 3764 458263 del Hospital Carrillo, 3764 447122 de la Dirección de Salud Mental o 3764 385252 de la Asociación Civil Defender la Vida.

Fotos de Marcos Otaño

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