Secciones

Written by 7:56 pm Educación

Acompañar, contener e incluir, el camino que recorre la Escuela 184 de Oberá

educación pública

La Directora de la Escuela 184 del Barrio San Miguel en Oberá brindó detalles de cómo funciona su institución. Valoró la calidad educativa y el contacto permanente con la comunidad.

Por Juan Báez

La educación en la provincia de Misiones se destaca no sólo por su calidad curricular, sino por la vinculación constante que sostiene con toda la comunidad. Uno de sus exponentes es la Escuela N° 184 del Barrio San Miguel de Oberá, una zona alejada del centro de la ciudad donde la comunidad se fortaleció con infraestructura y presencia institucional.

Su origen se remite a mediados de los años 90’, cuando lo que era un barrio de tareferos se nutrió gracias a la relocalización de otras personas. Conforme las familias fueron habitando este nuevo sitio, surgió la primera escuela que funcionó en la iglesia primero, para pasar a tener un edificio propio en 1995.

Su directora, Claudia Urrutia, comenzó allí como docente y ascendió al rango que ocupa actualmente. “Es una tarea bastante ardua porque la comunidad es humilde, hacemos todo a pulmón, por suerte la provincia acompaña siempre”, reveló sobre el desafío de gestionar las actividades de la institución. “Al día de hoy, tenemos un plantel docente de 40 personas, entre maestros de grado, profesores, el gabinete psicológico y el personal de servicio”, informó.

Y agregó: “Hacemos todo lo humanamente posible porque los chicos aprenden y la verdad que se están viendo los resultados: tenemos una comunidad más presente, los padres saben que deben acompañar a sus hijos”

Acompañar, contener e incluir: el camino institucional

“La escuela requiere mucha asistencia, entre psicológica y psicopedagógica, entonces se trabaja en conjunto con todos los organismos”, contó la directora. El gabinete psicológico cumple 15 horas semanales y en algunos casos, realiza derivaciones a otras instituciones de salud. Al mismo tiempo, acompañan cada caso y asisten a la familia en todo el proceso.

Es que en la Escuela 184, uno de los principales objetivos es la inclusión de todo el barrio en las actividades. “Los padres necesitan saber lo que hacemos, ellos se sienten felices y se involucran”, resaltó. Incluso, existe una colaboración a la hora de tratar temas importantes como la Educación Sexual Integral o la gestión emocional.

En ese sentido, no sólo hacen docencia sobre las infancias, sino también sobre toda la comunidad en la que se desenvuelven. A raíz de esto, el trabajo territorial cobra otra importancia porque no es el mismo contexto que el de una escuela ubicada en la zona céntrica de la ciudad de Oberá. “Dentro de la idiosincrasia de nuestro barrio, sentimos la necesidad de sostener ese vínculo con las familias”, sostuvo Urrutia.

Es que más allá de las cuestiones educativas, la institución funciona como un sitio de contención y asistencia. Allí funciona un comedor que ofrece el desayuno y la merienda de cada niño que asiste. En un contexto delicado como se vive a nivel nacional, con recortes a diferentes sectores del estado, eligen seguir brindando su servicio.

La prioridad en las infancias y su desarrollo

“Priorizamos a los niños, pensamos en ellos y por eso no realizamos paros”, aseguró la docente. “Yo pienso a futuro, estamos trabajando en los 30 años de la escuela y hacemos todo para que no se sienta ningún recorte”, declaró sobre su gestión. En relación a esto, contó que recibieron ayuda de la Municipalidad de Oberá para acceder a útiles y otros materiales.

Asimismo, explicó que realizan otras actividades, desde ferias a kermeses, con diferentes postas y juegos para toda la familia. Para facilitar la situación económica de los niños, no cobran el monto anual de la Cooperativa y acuden a donaciones. Incluso, costean los viajes de séptimo grado para que puedan conocer otros sitios de la provincia. “Hay muchos prejuicios con venir de una villa pero lo importante es que ellos tengan las mismas oportunidades”, enfatizó Urrutia.

La vocación de servicio y el ingenio en la gestión

Por último, destacó con orgullo que gracias al trabajo de toda la comunidad, tanto docentes como vecinos del barrio, la escuela “no tiene nada que envidiar a un colegio privado”. Claudia contó que desde su rol como directora, insiste mucho a sus compañeras maestras en lograr que los niños se apropien de las aulas. 

“Ahora se mejoró muchísimo, antes era una patriada lo que hacíamos. Entrábamos por camino de tierra, hoy en día es el paraíso”, resaltó sobre la transformación de San Miguel. E insistió sobre la calidad educativa: “tenemos los mismos proyectos, las mismas planificaciones y contenidos de una escuela privada, no hay una diferencia”.

Por último, sostuvo que la vocación de servicio tiene que ver con suplir otras necesidades. “En otros casos, los chicos asisten a un profesor particular para tener apoyo y eso lo debemos hacer nosotros”, explicó sobre la cuestión territorial.

No obstante, recurren a otra clase de soluciones: “Firmamos un convenio con el Instituto de Formación Docente y la Municipalidad de Oberá para que los chicos con problemas de aprendizaje, reciban asistencia”. “Gracias a esto, son 120 chicos los que van a recibir esta ayuda y nada de esto se hace solo, es en conjunto y gestionando”, concluyó.

(Visited 249 times, 1 visits today)
Close

Add to Collection

No Collections

Here you'll find all collections you've created before.