La localidad misionera se unirá este miércoles a la red de reciclaje de aceite vegetal. La iniciativa se expande en la provincia, y busca evitar la contaminación ambiental, promover la bioenergía y generar empleo verde, a través del reciclaje.
Leandro N. Alem firmará un convenio con la empresa Intacto Welty, para incorporarse al programa de recolección de aceites vegetales usados. El objetivo es preservar la salud pública, cuidar el medioambiente y promover la bioenergía y el empleo verde en Misiones.
La rúbrica del convenio se realizará este miércoles a las 8, en la Casa de la Cultura y la Historia de la localidad. Allí, el jefe comunal Matías Sebely y el ingeniero Hugo Saldivia, socio gerente de la empresa Intacto Welty, formalizarán el inicio del trabajo en conjunto. El programa ya se implementa en 32 municipios de Misiones y se expande cada vez más en el territorio.

Para Saldivia, la nueva incorporación significa un gran logro, y un paso más hacia el gran objetivo, brindar el servicio y beneficiar a los 78 municipios de la Provincia. Explicó que se trata de acciones coordinadas entre el sector público y el privado, en vistas a preservar la vida en el planeta.
Reciclaje de aceite vegetal: producción misionera
La actividad empieza por la recolección para el reciclaje de aceite vegetal, estos residuos generados por hoteles, restaurantes o domicilios, entre otros. Luego, son procesados y utilizados como materia prima para elaborar otros productos, como jabones industriales, briquetas y biodiesel.
Existen dos ejes fundamentales. El primero, evitar la mayor contaminación ambiental posible, el segundo, utilizar el residuo para generar empleo verde a través del reciclaje. Para dimensionar el daño produce el mismo, un litro de aceite usado de cocina vertido a la Red fluvial o cloacal, contamina mil litros de agua.

En primera instancia, a través de los convenios se recolectan los aceites de los municipios. Estos son llevados a la planta de Intacto Welty, ubicada en el Parque Industrial de Innovación de Posadas. Allí, el residuo se filtra y pasa por los distintos tratamientos para transformarlos en biocombustibles de segunda generación, en jabones y detergentes que se comercializan en la Provincia.