El MVP más jóven de la historia de la NBA cuelga las zapatillas. Dejó un legado imborrable en los Bulls, Knicks, Pistons, Timberwolves y Grizzlies. Derrick Rose fue la primera selección del Draft 2008. Las continuas lesiones lo privaron de ser el heredero de Jordan.
Derrick Rose dice adiós al baloncesto. El ya exjugador anuncia su retirada tras 16 temporadas en la NBA y una meteórica carrera. A pesar de las constantes lesiones, el base nunca se rindió y continuó buscando oportunidades en varios equipos distintos. Fue un importante jugador de rol que en las últimas temporadas también ha actuado de mentor de jóvenes promesas. El playmaker se retira tras 723 partidos como profesional (en regular season) en los que ha anotado 12.573 puntos, atrapó 2.324 rebotes y repartió 3.770 asistencias.
Rose puso un emotivo mensaje en redes sociales anunciando su retirada: “El baloncesto fue y siempre será mi primer amor. Cuando era adolescente, tenía como meta convertirme en jugador de la NBA y lo logré. Esto no es un adiós al juego que amo; es un agradecimiento”.
El base ha coleccionado numerosas distinciones individuales en su etapa como jugador. Fue Rookie del Año en 2009, parte del Mejor Quinteto de Rookies, tres veces All Star (2010, 2011 y 2012), parte del Mejor Quinteto de la NBA en 2011, campeón del Concurso de Habilidades en 2009 y, sobre todo, MVP de la temporada en 2011, el máximo premio de su carrera.
Ese año, en su mejor temporada, Rose se convirtió en el jugador más joven de todos los tiempos en conseguir el galardón, algo que forma parte de su legado, en el que también figuran dos medallas de oro mundialistas con la selección de Estados Unidos, en 2010 y 2014.
Los Bulls llegaron a las finales de la Conferencia Este en 2011 y eran un equipo en ascenso, pero en la primera ronda de la fase final de 2012 se lesionó el ligamento cruzado anterior, lo que hizo estragos el proyecto que entrenaba entonces un viejo conocido como Tom Thibodeau, que disfrutaba entonces de su primer trabajo como primer técnico tras ser asistente defensivo de lujo en los Celtics que ganaron el anillo de 2008.
Thibodeau, que siempre tuvo una gran conexión con el jugador, le rescataría luego para los Timberwolves y los Knicks, pero la lucha permanente de Rose contra las lesiones le impidió tener continuidad y se acabó convirtiendo en un jugador más de rotación dentro del organigrama del equipo en el que estuviera en cada momento.
Rose salió de los Bulls en 2016, tras chocar contra los problemas físicos que le habían impedido convertirse en el próximo Michael Jordan. Pasó por los Knicks, los Cavaliers de LeBron James y los Timberwolves, donde el 31 de octubre de 2018 anotó 50 puntos, la máxima de su carrera, y se echó a llorar tras la exhibición y entre la ovación del público.
Luego jugó para los Pistons, regresó a los Knicks y fichó la temporada pasada por los Grizzlies. Este último lo cortaron este verano. Tras unas semanas de toma de decisiones, el base finalmente confirma su retirada a menos de dos meses de cumplir los 36 años.
Adiós a una leyenda que no lo llegó a ser. Un jugador que ya veremos si acaba en el Hall of Fame. Y uno de los “y si…” más grande de la historia del deporte en general y de la NBA en particular. Se va Derrick Rose. Todo un MVP.
