La producción industrial en Argentina cayó un 10,8% en agosto de 2024. El sector automotriz y metalmecánica fue el más afectado, mientras que el rubro alimenticio y las oleaginosas mostraron leves mejoras. A futuro hay algunas posibilidades de repunte.
La actividad industrial en Argentina mostró una contracción significativa en agosto de 2024, según los datos del Índice de Producción Industrial (IPI) de la Fundación FIEL. El índice registró una caída interanual del 10,8%, lo que continua la tendencia negativa que afecta a varios sectores clave de la economía, como el automotriz y la metalmecánica. La merma de 0,7% respecto a julio, según las cifras desestacionalizadas, también marca un freno en la actividad fabril, tras un breve repunte en el mes anterior. El bloque automotriz, pese a la baja, destacó por una leve mejora en las exportaciones, que detuvieron la contracción de los meses previos.
Al respecto, David Casoratti, licenciado en Economía de la UNaM y maestrando en Economía de la UNLP, comentó para Canal 12 las claves para entender el panorama actual de la producción industrial. “La industria viene cayendo desde los picos máximos de marzo 2023 hasta hoy, con una tendencia que aún no muestra signos de recuperación“. A pesar de que se esperaba 18 meses consecutivos de crecimiento industrial, la realidad de este semestre ha sido contraria. “Los niveles industriales están por el piso si se comparan con años anteriores”, afirmó.
Las caídas, y algunas leves mejoras
El especialista también destacó que, si bien algunos sectores como la producción de alimentos han mostrado una leve mejora respecto al año anterior, otros rubros experimentaron caídas. “Muebles, automotores, equipos de celulares, papel y madera registraron una baja de entre un 15% y un 32% interanual”, explicó. Esa caída es notable, especialmente para una economía acostumbrada a ver un crecimiento más sostenido en estas áreas.
Los datos de agosto muestran algunos indicios de recuperación, pero no suficientes para alcanzar los niveles de marzo 2023, el mes en que la producción industrial llegó a su máximo . “La recuperación del mes de agosto no llega a los niveles de producción industrial que teníamos anteriormente en marzo”, puntualizó Casoratti. Además, explicó que las políticas actuales están más orientadas hacia el sector primario, particularmente el campo, con el sector industrial en un segundo plano.
El especialista también mencionó dos rubros que han mostrado cierta resiliencia: el sector oleaginoso y el de vinos. “Comparado con el año pasado, entraron un 40% más de oleaginosas para la molienda”, indicó, lo que ha impulsado la actividad en ese rubro. Igualmente señaló que en cuanto a los vinos, hubo un incremento notable en las exportaciones hacia otros países, lo que benefició al sector vitivinícola. Sin embargo, estos casos no son suficientes para revertir el escenario general de la industria.
Producción industrial: ¿panorama a futuro?
En cuanto al futuro, Casoratti planteó varias posibilidades sobre la evolución de la recuperación económica. “Podríamos ver una recuperación en V, con un rápido rebote, o una en W, donde primero crecemos, luego decrecemos y volvemos a subir. También existe la posibilidad de que no haya recuperación”, advirtió. Ante este panorama, los próximos meses serán clave para observar si la industria logra recuperarse o si la contracción continúa.