Con sus políticas activas de conservación, Misiones es uno de los últimos grandes refugios de los yaguaretés de Argentina, motivo por el cual su aparición sobre las rutas es tan frecuente. La selva paranaense alberga casi la mitad de los ejemplares de esta especie que aún sobreviven en el país, lo que convierte a la provincia en un punto clave para su supervivencia.
En Argentina, el yaguareté (Panthera onca), el mayor felino del continente americano, se encuentra al borde de la extinción. Con una población estimada entre 200 y 250 individuos en todo el país, casi la mitad de estos felinos vive en Misiones, lo que convierte a este territorio en un bastión fundamental para la conservación de la especie. En la exuberante selva misionera, alrededor de 93 ejemplares deambulan en libertad, representando el 42% de los felinos vivos de todo el país.
En la región chaqueña, que incluye a provincias como Formosa, Chaco, Salta y Santiago del Estero, sobreviven menos de 20 yaguaretés, lo que refleja la fragilidad de la especie fuera de los límites de Misiones.
Políticas activas para la conservación de yaguaretés
Con sus políticas activas de conservación, Misiones es uno de los últimos grandes refugios del felino en Argentina. La selva paranaense alberga casi la mitad de los ejemplares de esta especie que aún sobreviven en el país, lo que convierte a la provincia en un punto clave para su supervivencia.
El Gobierno provincial, junto con organizaciones como la Fundación Rewilding Argentina y la Fundación Vida Silvestre, implementan desde hace tiempo una serie de medidas destinadas a proteger y preservar a esta especie.

Un depredador que controla el equilibrio de los bosques
La declaración del yaguareté como Monumento Natural Provincial es una de las normativas más representativas en esta lucha. Esta designación busca garantizar la conservación, reproducción y protección de la especie frente a las amenazas de la caza furtiva, la deforestación y los atropellamientos en rutas.
Más allá de su valor como especie en peligro, cumple un rol esencial en el mantenimiento de los ecosistemas donde habita. Al ser un depredador tope, su presencia ayuda a controlar las poblaciones de otras especies, manteniendo el equilibrio en los bosques, lo que contribuye a la salud de los mismos y a la preservación de las reservas de carbono.
El yaguareté, uno de los animales silvestres más emblemáticos del país
Por lo tanto, la conservación del yaguareté va más allá de proteger a un solo animal; es una apuesta por la preservación de los bosques nativos, la biodiversidad y el patrimonio cultural de Misiones.
A nivel nacional, el 35% de la población argentina reconoce al yaguareté como el animal silvestre más emblemático del país, y el 97% considera su extinción como una amenaza grave.
Esta preocupación generalizada subraya la importancia de los esfuerzos de conservación que se llevan a cabo en Misiones, una de las pocas provincias donde aún es posible ver crías de yaguareté en su hábitat natural.