El ministro Luis Caputo defendió su plan económico en el Coloquio de IDEA, donde también realizo fuertes crpiticas a la oposición.
El ministro de Economía, Luis Caputo, captó la atención y el respaldo de los líderes de las principales empresas argentinas durante su destacada presentación en el 60 Coloquio de IDEA, celebrado en Mar del Plata. Con firmeza, defendió la implementación del plan económico del gobierno de Javier Milei y repudió los esfuerzos de la oposición por desmantelar el ajuste del gasto que se llevó a cabo en los primeros diez meses de su gestión.
En un salón abarrotado del Hotel Sheraton, Caputo expresó su confianza en que el año se cierre “con equilibrio fiscal”. Además, hizo referencia al superávit de septiembre y mencionó la opinión de los gobernadores, quienes, según él, “me dicen que no quieren saber nada con esa mujer“, en alusión a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Esta afirmación creó un ambiente de simpatía entre los asistentes.
Una muestra de apoyo a Caputo y su plan económico
A pesar de tener que navegar por “un día complicado”, Caputo mostró un aire de optimismo y entusiasmo al comentar sobre su preparación para un crucial encuentro en Washington con negociadores del Fondo Monetario Internacional (FMI). Este encuentro despierta grandes expectativas en el entorno económico argentino.
Uno de los momentos destacados de la jornada fue el reconocimiento del presidente de Molinos y Pecom, Luis Pérez Copan, quien citó: “Uno ve la luz al final del túnel, va a llevar años, pero estamos en el camino.” Esta afirmación reafirmó la confianza de los empresarios en las decisiones del gobierno, lo que se evidenció en los aplausos que interrumpieron en siete ocasiones la exposición de Caputo.
El ministro también defendió la política de tipo de cambio oficial, que establece un valor cercano a los mil pesos. Hizo énfasis en que si el tipo de cambio se desregulase, podría llegar a 600 pesos, dejando claro que “no nos enamoramos del cepo.” Esta afirmación recibió el apoyo del auditorio que escuchó atentamente.
La gestión y su contexto: la pesada herencia del kirchnerismo
Al abordar la consigna del Coloquio “Si no es ahora, ¿cuándo?”, Caputo invitó a los presentes a reflexionar sobre la situación económica del país. Recordó que, en diciembre de 2023, pocos habrían creído que el nuevo gobierno podría eliminar el déficit fiscal en tan poco tiempo. Enumeró los logros alcanzados hasta ahora, incluyendo la reducción de la inflación y el control sobre la emisión monetaria.
En su discurso, el ministro destacó que la deuda con los importadores, que alcanzó en la administración anterior cifras cercanas a los 50 mil millones de dólares, se encuentra “en un 90% resuelta”. Este anuncio suscitó preguntas sobre el optimismo de los empresarios, a quienes instó a considerar el progreso realizado.
Caputo insistió en que una de las alternativas de la política económica no consiste en devaluar, ya que esta acción no conduciría a una mejora de la situación. Sostuvo que, aunque se espera un descenso del 3% en el PIB este año, la realidad de los últimos doce años incluye a siete en recesión, planteando un horizonte complicado para el país.
Durante su exposición, cuestionó los intentos de la oposición por debilitar la política fiscal. “Cuando el kirchnerismo dejó esta herencia, ¿cómo no iban a comer pochoclos?” señaló, transmitiendo su desdén por lo sucedido en administraciones anteriores. También hizo un llamado a la prudencia respecto a las leyes que fomentan un mayor gasto público, resaltando las deficiencias en la infraestructura y la gestión del funcionamiento de diversas universidades.
Una férrea defensa del equilibrio fiscal
Caputo defendió el carácter fiscal del presidente Milei, asegurando que no se debe perder el rumbo. Criticó a la oposición, sugiriendo que su motivación radica en la búsqueda de negocios personales y no en el servicio público. Mientras el auditorio aplaudía, el ministro enfatizó que la verdadera riqueza del país pertenece a su población y defendió la necesidad de auditorías en diversas instituciones.
El ministro inauguró la defensa de los vetos impuestos a leyes que aumentan el gasto. “Son todas cajas, literal”, afirmó sobre la situación actual de la infraestructura. Reiteró que Milei está más preocupado por el bienestar del país que por su imagen personal en las encuestas.
“En mi despacho, todas las reuniones que tengo son con inversores de la economía real”, apuntó Caputo, lo que sugiere un acercamiento a los sectores productivos como una estrategia para fortalecer la confianza en la economía. Además, reclamó que la disminución del impuesto país se refleje en los precios finales para el consumidor.
Ante el análisis del cepo cambiario, dejó claro que su eliminación dependerá de las condiciones adecuadas, y no de una fecha específica. Concluyó su discurso afirmando que están en el mejor momento,