El jengibre es un tubérculo de piel finita y carne amarilla que se ralla o se pone en trocitos junto a la yerba ya forma parte del folklore matero. Ayuda a calmar dolores de cabeza, de articulaciones y musculares. Riego por goteo, semillas de buena calidad y conocimientos de las nuevas herramientas, todo como parte del programa de Diversificación Productiva y así ampliar la cuenca jengibrera
A través del programa de Asistencia Financiera para la Reconversión, Tecnificación y Diversificación, productores tabacaleros de 25 de Mayo y Colonia Aurora incorporaron herramientas, insumos, tecnología y semillas para el desarrollo de la producción de jengibre.
“Es una alternativa rentable que suma a las políticas de arraigo rural”, expresó el ministro del Agro y la Producción, Facundo López Sartori. Sí, muchos lo usan para acompañar el mate -entre las muchas aplicaciones- porque dicen que hace bien. Lo que es seguro, que a la producción le hace más que bien. El informe del Ministerio es claro en su diagnóstico: “El jengibre cultivado en Misiones es muy requerido por todo el país.
Se destaca por su sabor picante y la presencia de aromas frutales, así que pasa a ser demandado -además- por los chefs de gastronomía regional. Y cuenta con innumerables virtudes medicinales para atenuar dolores de cabeza, musculares y de articulación, así como para prevenir mareos y náuseas”.

Jengibre, un producto muy buscado en Argentina y el mundo
El jengibre es un producto con alta demanda en el mercado local y nacional y tiene un alto rendimiento en el corto plazo. Es así cómo se dio inicio este programa en El Soberbio donde siete familias accedieron a semillas e insumos para iniciar el cultivo de jengibre. “El programa viene a darle una alternativa a las familias tabacaleras” destacó el ministro López Sartori.
Cada familia incorporó dos umbráculos con una superficie total de 800 m² de cultivo bajo riego por goteo, equivalentes a dos medias sombras. Con esta plantación se espera un rendimiento aproximado de 2000 Kg de rizoma semilla de buena calidad y con sanidad, que pueden utilizarse para la próxima campaña al garantizar la misma superficie cultivada o al poder ampliar un poco más.
Los beneficiarios se seleccionan en base a un relevamiento previo de la factibilidad para llevar adelante la implantación del cultivo en cada chacra. El Programa, con financiamiento del Fondo Especial del Tabaco, es llevado adelante desde la Subsecretaría de Desarrollo y Producción Vegetal del Ministerio del Agro y la Producción con fuerte acompañamiento del Equipo Técnico Territorial Interdisciplinario (ETTI).
La subsecretaria Luciana Imbrogno resaltó la importancia que tiene el beneficio. “No sólo se trata de semillas, herramientas y tecnología, sino de conocimientos, un valor fundamental que llega a las familias productoras”. El equipo ejecuta un plan de capacitaciones de manera gradual para el desarrollo de capacidades en las y los productores respecto a la implantación y manejo del cultivo.

El testimonio de un productor
Raúl Simonetti es productor de jengibre en Gobernador Roca, donde existe una cuenca productiva de esta planta tan presente, en los últimos años, en comidas e infusiones. “Los rindes son variables pero se puede hablar de unas 20 toneladas por hectárea”, explica este ingeniero agrónomo que produce entre 1 y 4 hectáreas, según el año y el clima. “Pero si se incorporan tecnología y fertilización esta cantidad se puede duplicar”. Así comienza una nota de Bichos de Campo, el sitio especializado en temas de agro.
El jengibre se produce por trozos del mismo rizoma: una fracción de 100 gramos con 3 ó 4 yemas activas que se plantan a unos 40 centímetros entre sí. Cada una de estas fracciones se llama semilla y se plantan unos 4000 kilos de semillas por hectárea en plantaciones intensivas. El especialista no recomienda producir por plantines porque esta planta es muy estacional y resulta difícil sacar buenos plantines en otra temporada a que no sea la primavera.
La cosecha de jengibre es manual y es clave evitar que se rompa por dos motivos: se deshidrata más rápido y, a la vez, disminuye su apariencia estética (su presentación), lo cual complica el precio de venta ya que el comprador busca un rizoma lo más grande y entero posible.
Misiones principal proveedor y el riesgo de Brasil
El jengibre es un producto estrella en las chacras de aquellos agricultores que se animaron a innovar. Actualmente, una veintena de productores trabajan desde hace más de 4 años con el acompañamiento del Ministerio del Agro para consolidar una cuenca productiva que es la principal proveedora del mercado nacional.
El riesgo está en Brasil. Con los actuales precios, puede entrar en el mercado nacional y hacer verdaderos desastres como ocurriera en temporadas anteriores con el caso del almidón de mandioca importado.
¿Por qué Brasil es competitivo? Simonetti lo explicó: “Brasil ofrece una calidad y precio con lo cual nos cuesta mucho competir porque aquí necesitamos más cosas como sistemas de ferti-riego”.
Respecto de cómo trabajar culturalmente, los consejos son sencillos y vienen en las cartillas a los productores así como en los técnicos que hacen extensionismo.
1) Le gusta el calor y la humedad
2) El terreno debe mantener humedad sin hacer charcos
3) Hay que tener buena proporción de materia orgánica y buen drenaje
4) Preferentemente usar las medialomas
5) Suelos toscosos, con pendientes (caída) no mayor al 12% (o sea, en un metro no debe tener más de 12 centímetros de caída).