
Un ejemplo del impacto positivo que una institución es capaz de generar cuando prioriza el interés comunitario por sobre la rentabilidad inmediata. La Cooperativa Alto Uruguay Limitada (CAUL) se destaca por su papel en el crecimiento económico del Alto Uruguay. Con una trayectoria marcada por la adaptación, la CAUL diversificó sus actividades y se consolidó como un actor clave en el desarrollo de toda la región.
Su principal actividad es la distribución de energía eléctrica, operando en un área que supera las 300.000 hectáreas entre zonas urbanas y rurales, fiel reflejo de los principios cooperativos que guían su accionar. El 70% de sus usuarios se encuentran en áreas rurales, muchas veces en picadas remotas con solo un usuario conectado. Este esfuerzo logístico, lejos de ser rentable desde una perspectiva económica, asegura la inclusión de comunidades que, de otro modo, permanecerían desconectadas. Un compromiso con lo esencial (como la electricidad) que ejemplifica la apuesta por la equidad y el desarrollo humano que desde hace años se persigue desde la institución.

Diversificación al servicio de la comunidad
La CAUL amplió sus servicios mucho más allá del sector eléctrico. Desde la gestión del agua potable para todo el departamento de 25 de Mayo, hasta la producción de lácteos, piscicultura, mercados y estaciones de servicio, la cooperativa se convirtió en un motor de soluciones sociales y económicas. Iniciativas que generan empleo y además fomentan cadenas de valor que benefician a las familias productoras y a los consumidores locales. En diálogo con la redacción de Canal 12, el ingeniero Fernando Da Silva, gerente de la institución, expresó:
“La cooperativa es un motor fundamental del crecimiento económico de la región. Realizamos actividades que no existirían de manera privada y que significan fuentes de empleo y movimiento comercial. Desde un servicio básico como la luz hasta alternativas productivas como el mamón, la CAUL está permanentemente acompañando a los socios”.
En el ámbito de la piscicultura, la cooperativa se posiciona como líder regional con una producción anual de más de 3 millones de alevinos en más de 60 estanques, una apuesta que significa fomento a la economía local pero también turismo rural, dada la gran convocatoria de su centro de Pesque y Pague. Del mismo modo, la producción de mamón, que pasó de 100.000 kilogramos en su inicio a casi 1.200.000 kilogramos anuales y respalda así la sostenibilidad económica que significa esta actividad para las familias productoras. A su vez, la producción de la planta de fruta abrillantada representa hoy casi el 40% del mercado nacional, “sin la Caul, no hay pan dulce en navidad”.
Impacto social como prioridad
Pero al margen del esfuerzo por generar empleo o diversificar actividades económicas, la mayor fortaleza de la institución radica en el impacto social que logra generar a través de apuestas a servicios estratégicos. Por ejemplo, las estaciones de servicio, ubicadas en zonas estratégicas y cuyo objetivo es proveer a los socios de combustible de primera línea en zonas rurales muy alejadas y al mejor precio, pero que además son puntos de cobro de boletas de energía y proveen gas a los socios, que se vende a un precio por debajo del mercado dada la participación accionaria de la entidad en la cooperativa Miscoopgas. Además, los supermercados gestionados por la cooperativa garantizan el acceso a productos esenciales a precios accesibles y generan empleo joven.
En lo que respecta a la producción de lácteos, la Caul cuenta con un camión cisterna propio, donde recorre toda la zona recolectando la producción de leche en las distintas chacras de los socios. Este esfuerzo logístico es cubierto por la cooperativa y significa una fuente de ingresos muy importante para las familias que proveen a la institución, pero que además, contribuyen a posicionar los productos lácteos que se producen en Colonia Aurora y se venden en toda la provincia. Cabe resaltar que la Caul fue la pionera que forjó el camino para las otras cooperativas de esa índole que surgieron después.
Una lección para el presente y el futuro
En épocas donde se pone en tela de juicio lo colectivo y parece pesar más el interés individual, la cooperativa es una referencia en la provincia de que el desarrollo económico, la generación de empleo y el crecimiento sólo son posibles cuando las instituciones trabajan alineadas al interés colectivo y social, tal como lo fijaron los socios fundadores, que desde un primer momento establecieron en los estatutos de la institución que el compromiso social debería primar dentro de las actividades de esta gran cooperativa, apuntando a que en el futuro, los hijos, nietos y generaciones venideras, puedan seguir acompañando el crecimiento de la institución.
La cooperativa reafirma que el desarrollo no solo es posible, sino necesario, cuando se prioriza a las personas y no exclusivamente a las cifras. La CAUL, con su visión social y comunitaria, además de llevar energía eléctrica a los rincones más alejados, reafirma un modelo de desarrollo donde nadie queda atrás.