El Gabinete de Seguridad de Israel discutirá este martes un alto el fuego con Hezbolá en Líbano, con condiciones sobre su retirada al río Litani y limitaciones a su rearme, tras más de un año de enfrentamientos.
El Gabinete de Seguridad de Israel se reunirá este martes en Tel Aviv para decidir sobre la propuesta de alto el fuego mediada por Estados Unidos entre el gobierno israelí y la milicia chií Hezbolá . Una fuente cercana a las negociaciones confirmó que el borrador del acuerdo incluye un plazo de 60 días para que las tropas israelíes se retiren del sur del Líbano. También, para que el ejército libanés asuma el control en la frontera y Hezbolá se repliegue más allá del río Litani.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, mantuvo anoche una reunión con funcionarios y ministros de seguridad para analizar la propuesta presentada por Amos Hochstein, enviado de la administración de Joe Biden. Según la misma fuente, Netanyahu expresó su conformidad “en principio” con el acuerdo, aunque planteó “algunas reservas”. Estas están relacionadas con la necesidad de que Israel mantenga la “libertad de acción” para realizar operaciones militares en el Líbano si Hezbolá incumple los términos o si las tropas libanesas no intervienen adecuadamente.
El pacto para un posible alto al fuego
Además, el ministro de Exteriores, Gideon Saar, explicó que el pacto se sostiene sobre dos condiciones principales. “El primero es impedir que Hezbolá avance hacia el sur más allá del río Litani, y el segundo, evitar que se rearme en todo el territorio libanés”, expresó hoy ante el Parlamento israelí. Por su parte, Benny Gantz, líder opositor del partido Unidad Nacional, reclamó mayor transparencia respecto al acuerdo, señalando que “los residentes del norte y los soldados y ciudadanos de Israel tienen derecho a saber”.

No obstante, la posible aprobación del acuerdo enfrenta críticas desde las comunidades del norte de Israel, las más afectadas por los ataques de Hezbolá . Los alcaldes de Metula y Kiryat Shmona, Avichai Stern y David Azoulay, calificaron el alto el fuego como un “acto de rendición”. Stern advirtió en sus redes sociales que “este acuerdo acelera una repetición del ataque del 7 de octubre en el norte”, mientras que Azoulay afirmó que “hemos pasado de la victoria total a la rendición total”.
Hasta el momento, los enfrentamientos entre Israel y Hezbolá , que se intensificaron en octubre de 2023, han causado la muerte de más de 3.500 personas en Líbano y dejado a más de 15.000 heridos. En Israel, los ataques desde territorio libanés han provocado 78 víctimas mortales, de las cuales 47 eran civiles, además de desplazamientos masivos en ambos países. Se estima que más de 60.000 israelíes han abandonado sus hogares en las comunidades cercanas a la frontera norte.
Con información de EFE.