Silvana Labat, Directora del IPEC Misiones, afirmó que, a diferencia de la Nación, la provincia mantiene las políticas que visibilizan la violencia de género, lo cual permite que más mujeres se animen a realizar la denuncia.
En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, Silvana Labat, directora del Instituto Provincial de Estadística y Censos (IPEC) y responsable del Observatorio de Violencia Familiar y de Género de Misiones, brindó un entrevista la programa “El Periodista” del Canal 12. “Desde 2019, cuando comenzamos a trabajar con los datos de la Policía, observamos un aumento sostenido de las denuncias. Cerramos 2023 con casi 30.000 denuncias por violencia familiar y de género, y este año ya superamos las 19.000″, indicó.
Labat atribuyó este incremento a una mayor visibilización del problema y al acceso a herramientas de denuncia. “La violencia siempre existió, pero antes era un tema tabú, algo que sucedía entre cuatro paredes. Gracias a los movimientos feministas, hoy las mujeres saben que pueden denunciar y tienen acompañamiento”, destacó. Sin embargo, señaló que aún preocupa lo que queda fuera de las estadísticas. “Si no entra en los datos, no podemos llegar con políticas públicas a esas mujeres”.
La franja etaria más afectada y la violencia psicológica
En Misiones, la franja etaria más afectada por la violencia de género es la de 20 a 29 años. “Es la edad en la que se concentra el mayor porcentaje de víctimas. Y sí, muchas vuelven con el agresor, pero eso responde a la naturaleza del círculo vicioso de la violencia, del cual no es fácil salir con solo hacer la denuncia“, explicó. Además, la dependencia económica es uno de los principales factores que impiden a las mujeres salir de estas situaciones. “El agresor cierra el círculo: no las deja trabajar ni relacionarse, creando una dependencia que las atrapa”, añadió.
Asimismo, la violencia psicológica se mantiene como la más frecuente en la provincia. “En el 70% de los casos, hablamos de violencia psicológica, que es invisible pero devastadora. Por ejemplo, cuando alguien te dice constantemente que no servís para nada, eso termina destruyéndote”, señaló Labat. Según ella, es fundamental ofrecer tratamiento psicológico inmediato a las víctimas. “La denuncia debe venir acompañada de apoyo psicológico para que las mujeres puedan empoderarse y avanzar”, agregó.
La línea 137
En cuanto a las respuestas institucionales, Labat destacó el trabajo del Observatorio y de la línea 137, dependiente del Ministerio de Gobierno, que ofrece un equipo multidisciplinario para acompañar a las víctimas. “Aquí en Misiones seguimos avanzando, buscamos herramientas para acompañar a las mujeres después de que denuncian. Porque entendimos que no basta con registrar el caso; ellas necesitan saber cómo seguir”, explicó.
También, reconoció que la deconstrucción del machismo es un proceso cultural que llevará tiempo, pero valoró los cambios en las generaciones más jóvenes. “Hoy, niños y adolescentes tienen otra mirada. Eso es un avance. Tener datos nos permite dimensionar el problema y orientar las políticas públicas”, afirmó. También enfatizó la importancia de que la justicia actúe con perspectiva de género y en los tiempos que requieren las víctimas. “Aunque aún queda mucho por hacer, estamos viendo cambios que son esperanzadores”, concluyó