El presidente Javier Milei aterrizó este viernes por la mañana en Roma, Italia, y mantuvo una nueva reunión bilateral con la primera ministra, Giorgia Meloni. Antes recibió el premio Milton Friedman. Además tuvo encuentros con empresarios y actos de la derecha local.

En este marco, el jefe de Estado reflexionó: “Por creer que los liberales no somos manada, muchos han caído en la trampa de no organizarse”. Tras esto comentó: “En Argentina, ese error nos costó muy caro, todo un siglo de humillación”.
En esta línea, Javier Milei sentenció: “Por eso, en nuestro gobierno somos implacables: el que viene con agenda propias y no acata la línea del partido, es expulsado”. “Roma no paga traidores”, expresó. Estas declaraciones llamaron la atención ya que se dieron luego del escándalo político con su vice Victoria Villarruel.

A su vez, el presidente sostuvo: “Tenemos que ser como una legión romana que se impone siempre sobre ejércitos más grandes porque nadie rompe la formación”.
En este evento que convoca a partidos conservadores y de derecha del mundo, el mandatario argentino también hizo una reflexión sobre su primer año de gestión. Al respecto comentó: “Contra todos los pronósticos de los analistas y políticos profesionales, creían que íbamos a durar tan solo un par de meses y que no estábamos capacitados para gobernar. Tuvieron que tirar a la basura todos sus manuales”.
Por su parte, señaló: “Soy economista, no soy político. De hecho, siempre desprecié a los políticos por el daño que le hicieron a mi país”. De hecho, indicó: “Tengo mis propias recetas, que no son políticamente correctas ni tan profesionales, pero hasta ahora nos han dado resultado”.