Efectivos de la Policía de Misiones intervinieron en un caso de violencia de género en Garupá, que tuvo como desenlace la detención del agresor. Este jueves, a las 12:30, los efectivos de la División Investigaciones de la Unidad Regional X detuvieron a José M. (20) en la localidad de Ñu Porá, en cumplimiento de una orden judicial.
El joven está acusado de agredir física y psicológicamente a su pareja. Tras la denuncia, la Justicia libró una orden de detención que fue ejecutada por la Policía e investigadores.
La víctima, cuya identidad se mantiene en reserva por razones de seguridad, ya se encuentra bajo el resguardo de las autoridades para recibir la asistencia necesaria. El detenido fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción en turno, quien lo imputó por los delitos de lesiones, amenazas y violencia familiar.
La línea 137, un recurso clave para las víctimas
Silvana Labat, directora del Instituto Provincial de Estadística y Censos (IPEC) y responsable del Observatorio de Violencia Familiar y de Género de Misiones, destacó el trabajo del Observatorio y de la línea 137, dependiente del Ministerio de Gobierno, que ofrece un equipo multidisciplinario para acompañar a las víctimas.

La Línea 137 tiene como fin combatir la violencia familiar a través de la intervención directa en los casos de emergencia. Se trata de un equipo interdisciplinario compuesto por psicólogos, trabajadores sociales y abogados, entre otros profesionales.

Sobre este recurso, Labat sostuvo que “Aquí en Misiones seguimos avanzando, buscamos herramientas para acompañar a las mujeres después de que denuncian. Porque entendimos que no basta con registrar el caso; ellas necesitan saber cómo seguir”.
También, reconoció que la deconstrucción del machismo es un proceso cultural que llevará tiempo, pero valoró los cambios en las generaciones más jóvenes. “Hoy, niños y adolescentes tienen otra mirada. Eso es un avance. Tener datos nos permite dimensionar el problema y orientar las políticas públicas”, afirmó.
A su vez, enfatizó la importancia de que la justicia actúe con perspectiva de género y en los tiempos que requieren las víctimas. “Aunque aún queda mucho por hacer, estamos viendo cambios que son esperanzadores”, concluyó