En la isla de Ibiza, donde el amanecer solía confundirse con los últimos compases de un set de música electrónica, murió Alfredo Fiorito, conocido mundialmente como DJ Alfredo. El hombre que convirtió a la isla en el epicentro de la música dance y creó el Balearic Beat, falleció a los 71 años deja un legado inmortal. Fue un pionero que cambió para siempre la forma de vivir y sentir la música en la noche ibicenca y en los clubes del mundo.
Nacido en Rosario, en 1953, desde joven cultivó una sensibilidad artística que lo llevó a trabajar como promotor de recitales y periodista en el diario La Capital. Su vida cambió drásticamente con la llegada de la dictadura cívico-militar en 1976. “Me escapé de allá después de que murieron varios amigos”, revelaría años después. Con apenas 23 años, emprendió un exilio que lo llevó primero a Montevideo, luego a Barcelona y finalmente a Ibiza, donde encontró el refugio que buscaba.

En aquel entonces, Ibiza no era la isla de lujo que conocemos hoy. Era un enclave bohemio y multicultural, un crisol de artistas y soñadores que buscaban libertad. El argentino, como tantos otros, comenzó trabajando como artesano y vendedor de ropa en los mercados locales. Pero el destino lo guio hacia la música, primero como barman en el bar Be Bop, donde tuvo la oportunidad de musicalizar las noches.
La etapa de DJ Alfredo en Amnesia
En 1983, llegó a Amnesia, una discoteca que todavía mantenía su esencia al aire libre. Fue allí donde desarrolló un estilo único, una fusión ecléctica que mezclaba rock, funk, soul, pop, ritmos latinos y los primeros sonidos del house. Este enfoque rompió con las normas tradicionales de la música dance y dio origen a lo que luego se conocería como Balearic Beat.
Sus sesiones en Amnesia no eran simples mezclas de canciones; eran experiencias sensoriales que comenzaban a altas horas de la madrugada y se extendían hasta el amanecer. Estos sets, los primeros after hours de la isla, cautivaron a jóvenes de todo el mundo. Entre ellos estaba Paul Oakenfold, quien en varias ocasiones señaló a Alfredo como una de sus mayores influencias en la música electrónica.
La influencia de Alfredo no se limitó a las cabinas de Ibiza. Su estilo y filosofía transformaron la música dance a nivel global, marcando a generaciones de DJs y productores. A la Argentina, en tanto, regresó en 2018, tras dos décadas, para presentarse en Niceto Club como parte del ciclo “Mapa Sonoro: Baleares en Buenos Aires”.
El trabajo con su hijo y las nuevas tecnologías
Trabajó codo a codo con su hijo, Jaime Fiorito, quien lo ayudó a adaptarse a las nuevas tecnologías del DJing. Juntos lanzaron el sello Dreamtiger, inspirado en un cuento de Borges, explorando nuevas formas de crear y compartir música.

La vida de Alfredo no estuvo exenta de dificultades. En 2020, sufrió un derrame cerebral durante la pandemia de Covid-19, lo que afectó severamente su salud y economía. Sin poder trabajar, recurrió a campañas solidarias impulsadas por su hijo y el periodista conocido como DJ Secret para costear su tratamiento médico y ayudar a su familia. En 2024, una nueva recaída reactivó estas iniciativas, pero finalmente falleció acompañado por Jaime, quien estuvo a su lado hasta el último momento.
Con información de Infobae