Tras semanas de negociaciones, se confirmó la noticia más esperada por los fanáticos argentinos: Franco Colapinto pasará a la escudería Alpine y será piloto de reserva en la temporada 2025 de la Fórmula 1. De esta manera dejará el equipo Williams, luego de haber participado en nueve carreras en 2024.
El pilarense de 21 años empezará como piloto de reserva, pero con un ojo en el rendimiento del novato Jack Doohan, quien tomó el lugar de Esteban Ocon (se fue a Haas) y tiene aseguradas como titular solamente las seis primeras carreras del 2025.
VAMOS FRANCO 🇦🇷
— BWT Alpine Formula One Team (@AlpineF1Team) January 9, 2025
He joins us on a multi-year deal. Franco will be our Reserve Driver for 2025 👌
Colapinto: “El destino estaba escrito”
Franco Colapinto publicó un tuit apenas se conociera la noticia de que será piloto de reserva de la escudería Alpine, de Fórmula 1. “El destino estaba escrito”, escribió el argentino en su cuenta de X.
A través de un comunicado, el equipo francés explicó cual será el rol de Colapinto en la escudería. “Franco estará presente en varios Grandes Premios a lo largo del año y también compartirá tareas con Paul Aron y Ryō Hirakawa en el Programa de Pruebas de Autos Anteriores (TPC), además de contribuir en el simulador”, indicaron.
El destino estaba escrito @AlpineF1Team 💙🇦🇷 pic.twitter.com/nOivDmDhBL
— Franco Colapinto (@FranColapinto) January 9, 2025
Si a Alpine no le convence el rendimiento del australiano de 21 años, quien debutó en el último GP de Abu Dhabi (terminó 15°), el argentino podría meterse nuevamente entre los 20 hombres más rápidos del mundo como compañero de equipo de Pierre Gasly.
Briatore, clave para la llegada de Colapinto a Alpine
Sin chances de titularidad en Williams por la llegada de Carlos Sainz, y caída la negociación con RedBull, el hombre clave para esta chance a Colapinto se llama Flavio Briatore, un histórico de la F1 que asesora a Alpine y toma las decisiones pesadas.

Él fue quien advirtió, en público y en privado, del talento descomunal de Franco, demostrado con puntos y buenos rendimientos en sus nueve GPs como reemplazo del estadounidense Logan Sargeant, marginado por malos resultados y accidentes.
Al italiano, si algo le sobra es ojo para detectar promesas: hizo bicampeón del mundo a Michael Schumacher en Benetton (1994 y 1995) y luego repitió la historia con Fernando Alonso en Renault (2005 y 2006).