Luego de ser sancionado por Austin -su club- y la MLS por haberse ausentado en los primeros días de la pretemporada, Sebastián Driussi volvió a afirmar cuál es el deseo que le quitó el sueño desde el arranque del mercado de pases: vestir la camiseta de River otra vez. Fue por eso que rechazó una opulenta propuesta de Estudiantes de La Plata, que intentó seducirlo con un importante contrato y una ofeta difícil de igualar al elenco estadounidense.
El Pincha está prendido fuego a partir de su preacuerdo de inversión con el empresario Foster Gillett. Primero cerró la llegada de Cristian Medina por unos meses, a cambio de los 15.000.000 de la divisa norteamericana que valía su cláusula de rescisión en Boca, y la de Lucas Alario, procedente de Inter de Porto Alegre.
En medio de la “revolución”, Juan Sebastián Verón se mostró decidido a avanzar fuertemente por el delantero de 28 años, quien llevaba negociaciones concretas para reforzar al equipo de Marcelo Gallardo. La dirigencia platense envió una oferta formal de USD 10.500.000 a las oficinas texanas y uno más en bonos. A su vez, le ofreció a Driussi ser uno de los mejores pagos del plantel y del fútbol argentino.
Sin embargo, el atacante les agradeció el interés y argumentó que lo único que quiere es regresar al club que lo vio nacer futbolísticamente y del que es hincha fanático.
La dirigencia del Millonario había propuesto sumas más bajas que la de Estudiantes. La última fue de 6 millones de dólares, cuando desde Estados Unidos pretendían cerca de 9.000.000 por el 10 y capitán del equipo.
En los días previos, con la intención de marcar su postura y presionar a la directiva, Driussi se plantó y decidió no viajar a la pretemporada de Austin. Si bien se enfrentaba a posibles sanciones de la liga y de la institución dueña de su pase, parece que el corazón le ganó a la razón. Driussi, ahora más que nunca luego de su venta en 2017 a Zenit de Rusia, está cerca de abrazarse otra vez con algunos de sus excompañeros de Núñez.
Fuente: tycsports.
