La carga impositiva de los autos argentinos es muy alta, no sólo para fijar el precio de venta, sino también para el pago de patente. Comprar un auto nacional implica pagar impuestos tan altos que llegan a duplicar su precio. Mientras, uno importado de países fuera de la región llega a triplicar o cuadruplicar su valor, de acuerdo a la escala del impuesto interno que pague por su categoría. En ese sentido, desde este año hay un auto argentino que ya no pagará patente.
Dentro del costo de mantenimiento y uso, que implica gastos de seguro automotor, combustible, servicios mecánicos, y renovación de neumáticos, frenos y suspensión, están la VTV y la patente, que son obligatorios. Sin embargo, mientras la revisación técnica es un trámite que siempre debe hacerse una vez por año a todos los autos usados con más de dos años desde el alta como auto cero kilómetro, la patente se deja de pagar después de determinada cantidad de años.

En general, ese plazo es de 25 años, con lo cual este año dejarán de pagar patente los autos modelo 2000. De todos modos, hay jurisdicciones en las que se puede solicitar una “jubilación anticipada” a partir de los 20 años. En cambio, los autos del año 2000 ya no recibirán patente automotor en 2025. Si bien un vehículo de esa antigüedad paga muy poco en concepto de patente, es un dato que los propietarios deben tener en cuenta este año.
El Peugeot 504 es el nuevo auto argentino que ya no pagará patente
Con la llegada de 2025 se cumplen 25 años desde que se dejó de fabricar el Peugeot 504. Se trata del modelo más longevo de la historia de la industria automotriz argentina. Comenzó a producirse en agosto de 1969 en la planta de SAFRAR (Sociedad Anónima Franco Argentina de Automotores), filial argentina de Peugeot. Dejó de fabricarse en diciembre de 1999.
Tal como ocurre hoy en el mercado, muchos autos fabricados en el último mes de un año se venden y patentan en enero y febrero del año siguiente. Es por esa razón que recién este año, todos los modelos del Peugeot 504 que circulan por el país ya no pagarán patente. También aplica para los que se dieron de alta en el año 2000.
Un ícono de la industria automotriz argentina
Una de las cualidades distintivas del Peugeot 504 fue que, a pesar de tres décadas en el mercado, tuvo siempre la misma carrocería. En ella se destacaba su tapa de baúl en dos ángulos distintos de caída, que nacía plana desde la luneta pero tenía un corte antes de la mitad para bajar hacía el panel trasero en el que estaban las luces.
A lo largo de su historia, los cambios o actualizaciones estilísticas que tuvo el modelo francés fueron siempre en base a modificar faros, parrilla y paragolpes. Tuvieron pequeños retoques de carrocería como un panel trasero de luces, que fue menos plano, levemente curvo en la generación del Peugeot 504 GR de 1984.
Durante sus primeros diez años en el mercado argentino, el 504 fue un auto considerado un mediano de lujo. Pero a partir de 1979, con la llegada los autos importados, el 504 empezó a tener versiones más accesibles a la clase media. También pasó a incorporar elementos de confort como el pasacassette, que ningún otro modelo argentino tenía como equipamiento de serie. Fue en esos años que apareció, también importada de Francia, la versión rural.

Entre las distintas versiones del sedán, que a finales de los 80´ incorporó la motorización diésel transformándolo en un perfecto auto para el uso como taxi, y la pick-up compacta que se fabricó desde 1983 y se exportó a varios destinos sudamericanos, el Peugeot 504 obtuvo el récord de 496.693 unidades producidas en 30 años entre las plantas de Berazategui y Palomar.
Pero los cambios del mercado, y la renovación de unidades con el mismo nombre pero diseños completamente distintos entre una generación y otra, han hecho que aquella cifra del 504, así como la del Ford Falcon también, quedaran postergadas con el paso del tiempo.
Con información de Infobae