
Por primera vez en 178 años, la Policía de Misiones cuenta con una mujer en el liderazgo de la Dirección Investigaciones Complejas. Se trata de la Comisario Soledad Mancuello, licenciada en seguridad y oficial de carrera, quien asumió este cargo histórico en un área clave para la institución.
En entrevista con Canal 12, Mancuello destacó que su deseo de ser policía surgió gracias a un familiar cercano. Desde entonces, recorrió un camino que la llevó por distintas comisarías y divisiones hasta alcanzar este importante rol. “Siempre quise pertenecer a esta gran familia policial”, expresó emocionada.

Sobre la Dirección, indicó que esta agrupa seis divisiones estratégicas, con 67 personas bajo su mando. Entre ellas se destacan la de Delitos contra la Integridad Sexual, Trata de Personas, Búsqueda de Personas Desaparecidas, Búsqueda de Prófugos y Robo y Hurto de Automotores.
Mancuello inició su trabajo en esta dirección como jefa de la División de Delitos Sexuales. Luego, avanzó a subdirectora y finalmente a directora, destacándose por su profesionalismo y compromiso en cada puesto. De esta manera, se convirtió en la primera mujer de la Policía de Misiones en liderar dicha area.
Características del trabajo policial encubierto
Sobre el trabajo encubierto, la comisario explicó que requiere de habilidades específicas. “Es una tarea que demanda confianza, buen trato y saber cómo y dónde buscar la información necesaria. Es un trabajo peligroso, pero necesario para abordar la criminalidad de manera efectiva”, puntualizó.

En cuanto al rol de las mujeres en la fuerza policial, señaló que su aporte es clave. “Nosotras suavizamos la dureza de este trabajo, pero tanto hombres como mujeres actuamos con profesionalismo. Las mujeres aportamos una perspectiva distinta que enriquece la labor policial”, afirmó Mancuello.
Finalmente, animó a las mujeres de la Policía de Misiones a perseguir sus metas. “Aquí todos podemos hacer el mismo trabajo, estamos para sumar y servir a la comunidad. Es un desafío que vale la pena”, concluyó.
Fotos por Marcos Otaño