Luego de una serie de demandas de distintas asociaciones del agro, que pedían reunirse con el ministro Luis Caputo para eliminar las retenciones, el Gobierno anunció que dará lugar al reclamo y aplicará una baja de retenciones a la producción del campo que iniciará el próximo lunes 27 de enero “hasta fin de junio”, según detallaron las autoridades.
A través de una conferencia encabezada por Manuel Adorni y el propio Caputo, se explicó que se reducirán las alícuotas para los principales cultivos y sus primeras producciones y se van a eliminar “de manera permanente” las retenciones a las economías regionales. “Bajar las retenciones es restaurar la palabra presidencial“, remarcó el portavoz presidencial, quien indicó que el anuncio se debe a “la consolidación del superávit financiero que fue posible gracias al esfuerzo de los argentinos y el riguroso plan económico riguroso“.

A su turno, el ministro de Economía, planteó que “este es un Gobierno que ha venido a bajar impuestos” y señaló que han trabajado en conjunto con los productores agrícolas para establecer un esquema impositivo, “entendiendo la situación particular del campo, tanto la sequía como la baja del precio de commodities. Me encantaría bajarlas a cero y permanentemente, pero eso implicaría tener un superávit equivalente a los u$s8.000 millones, que hoy no tenemos”.
Caputo también consideró que “sería bueno que las exigencias empiecen a concentrarse también a nivel de provincias y municipios, porque hay una diferencia muy clara en el esfuerzo que estamos haciendo a nivel nacional”. “Hay provincias y municipios que están cobrando cada vez más impuestos distorsivos; el más distorsivo es ingresos brutos”, manifestó y pidió: “Expongan a todas las provincias y municipios que no están alineadas con la política económica del Gobierno”.
Impacto: habrá más actividad pero menos recaudación
Para 2025, se proyectaban ingresos por retenciones por u$s 8.300 millones, lo que representaba un aumento del 22% medido en pesos contra lo ingresado por este tributo en 2024. Las retenciones sobre los principales granos exportados representaron el 80% de lo recaudado y aportaron u$s 5.350 millones. Los aportes se concentran principalmente en la soja.
La oleaginosa implicó aportes por u$s 4.319 millones, el complejo del maíz aportó u$s 567 millones, el trigo u$s 243 millones, la cebada u$s 135 millones, el girasol u$s 60 millones y el sorgo u$s 25 millones.
La baja de retenciones, que se aplicará sólo hasta mitad de año, implicará un recorte de ingresos por u$s 551 millones aproximadamente, teniendo en cuenta los valores exportados en 2024.
Cabe agregar que para 2025 se esperaba un aumento de las cantidades vendidas, pero la caída de los precios internacionales haría que el valor total de ventas del agro se acercara a las cifras de 2024 y cerrara en u$s 32.000 millones. La sequía que todavía golpea sobre el maíz y la soja temprana aún espera las lluvias que mejoren los granos antes de la cosecha.
Cómo quedarían las alícuotas
Durante la conferencia, el Gobierno detalló el nuevo esquema para los cultivos:
- Soja: 33% al 26%
- Soja derivados: 31% al 24,5%
- Trigo: 12% al 9,5%
- Cebada: 12% al 9,5%
- Sorgo: 12% al 9,5%
- Maíz: 12% al 9,5%
- Girasol: 7% a 5,5%
Por otra parte, se eliminarán las retenciones a las economías regionales, como por ejemplo el azúcar y tabaco.