Las criptomonedas revierten con fuerza de las caídas que registraron en el inicio de este lunes 3 de febrero y repuntan con fuerza luego de que los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de México, Claudia Sheinbaum, acordaron pausar por un mes los aranceles anunciados el fin de semana por Washington al país latinoamericano.
De esta forma, Bitcoin rebotaba 3,2% y volvía a superar los u$s100.000 tras tocar un mínimo de u$s91.672. En la tarde del lunes, la criptomoneda más popular del mercado cotizaba u$s101.730, según Binance.
Más temprano, los activos digitales se habían derrumbado hasta 30% en la noche del domingo y mañana del lunes tras la decisión del presidente de Estados Unidos de imponer aranceles a Canadá, México y China.
El temor de la guerra comercial
El temor a un repunte de la inflación debido a estas medidas arancelarias está afectando tanto a las criptomonedas como a otros activos de riesgo. La Reserva Federal (Fed) había pausado su ciclo de recortes en los tipos de interés, esperando evaluar el impacto de las políticas de Trump sobre la inflación y el crecimiento económico. Algunos analistas no descartan un nuevo aumento en las tasas, lo que podría perjudicar aún más a los criptoactivos.

Ryan Lee, Analista Jefe de Bitget, señaló al respecto que: “Los temores sobre una guerra comercial global desencadenan un fuerte descenso en los mercados de criptomonedas: Bitcoin y Ethereum reaccionan ante la escalada de tensiones arancelarias“
“Este notable descenso en el mercado de criptomonedas está impulsado principalmente por las crecientes preocupaciones sobre una posible guerra comercial global, después del anuncio del presidente Donald Trump. Las medidas de represalia prometidas por Canadá, México y China han elevado aún más la ansiedad de los inversores, provocando un alejamiento de los activos más riesgosos, incluidas las criptomonedas”, deslizó Lee.
Los mercados de la era Trump
Bajo el gobierno de Biden, las empresas de bitcoin y criptomonedas se quejaron de una política no oficial para “desbancarizarlas”, cortando los servicios financieros básicos y haciendo imposible su funcionamiento, lo que se conoció como “Operación Choke Point 2.0”, una referencia a una política anterior del gobierno estadounidense para cortar las industrias que se creía que tenían un alto riesgo de fraude y lavado de dinero.
La adopción de bitcoin y criptomonedas por parte de Trump (empezando por sus colecciones de tokens no fungibles (NFT), creciendo hasta el apoyo a una reserva nacional de bitcoins en Estados Unidos y culminando con el lanzamiento de una controvertida memecoin con la marca Trump) ha llevado a que los reguladores y las agencias gubernamentales reviertan su oposición a la tecnología.
Mientras tanto, Trump ha cumplido su promesa de campaña de imponer fuertes aranceles a los productos que ingresan a Estados Unidos desde Canadá, México y China, preparando el escenario para una guerra comercial que podría extenderse por todo el mundo.