Bajo la dirección de Gastón Caballero, los actores Diego Raga y Víctor Vildoza viajaron hasta la Patagonia para representar a Misiones en el Festi Clown, uno de los eventos más importantes del país dedicados al arte del clown. En esta edición, marcada por el drama de los incendios que arrasan la zona desde enero, el evento tuvo que postergarse y recién pudo comenzar en febrero.
Un espectáculo con humor y conciencia social
La obra, protagonizada por Raga y Vildoza, cuenta la historia de José Luis y Felipe, dos trabajadores del reciclado que, rodeados de cartones, buscan ganarse la vida con ingenio y humor. Su puesta en escena no solo entretuvo al público, sino que también sirvió como un espacio de reflexión sobre la realidad social y ambiental.
Solidaridad con la comunidad afectada por los incendios
Conmovidos por la crisis en El Bolsón, los artistas misioneros decidieron sumarse a las acciones solidarias. “No se está visibilizando como corresponde. Hay una ausencia del Estado que lo hace más preocupante”, expresó Vildoza en un video publicado en redes sociales. En la grabación, los actores relataron la grave situación que atraviesa la comunidad: “Ya se quemaron 150 casas. 250 familias que lo perdieron todo. Miles de hectáreas de bosque nativo, fauna y flora desaparecen minuto a minuto”.
Para colaborar, los intérpretes convocaron a su audiencia a donar a un alias bancario verificado, destinado a la compra de insumos esenciales, como bombas de agua para combatir incendios en la zona de Mallín Ahogado, uno de los focos más críticos del incendio. “Todo fuego es político y el que se apague también”, afirmaron en su mensaje.
El incendio que afecta a El Bolsón ya consumió más de 2800 hectáreas y llevó a la provincia de Río Negro a declarar la emergencia agropecuaria. Además de la destrucción de bosques, el fuego devastó casas, campos productivos, galpones rurales y dejó a cientos de familias en una situación desesperante.
El compromiso de los artistas misioneros en el Festi Clown no solo reafirma la importancia del arte como vehículo de conciencia y solidaridad, sino que también demuestra cómo la cultura puede tender puentes en momentos de crisis.
