
En el mundo del fútbol, el ascenso de un club no solo se mide en puntos y posiciones en la tabla, también se refleja en la pasión de su gente, en la historia que lleva y en el futuro que se construye a cada paso.
En este sentido, el ascenso de Bartolomé Mitre al torneo Federal A es un hito que trasciende lo deportivo, marca un renacer para la institución y una promesa de grandes cosas por venir.
A lo largo de su historia, el club fue un pilar en la comunidad, un lugar con un fuerte sentido de pertenencia que va más allá de los resultados.
La reconstrucción del club, tanto en la infraestructura como en lo social, fue un proceso arduo que requirió esfuerzo, dedicación y sobre todo, un compromiso inquebrantable por parte de sus dirigentes, jugadores e hinchas.
Este ascenso es el resultado de un trabajo minucioso y planificado, que logró sentar las bases para un futuro prometedor.
Para los hinchas del auriazul este nuevo paso es un símbolo de esperanza, de que los sueños pueden hacerse realidad con esfuerzo y perseverancia.