El Gobierno anuló la licitación de la Hidrovía Paraná-Paraguay y anunció que investigará a la única empresa que se presentó. Así lo confirmó esta tarde el vocero presidencial Manuel Adorni en conferencia de prensa.
El Gobierno tomó esta decisión después de abrir los sobres con las ofertas internacionales y encontrar una única oferente. Se trata de la dragadora belga Dredging International NV Sucursal Argentina (DEME).

Y argumentó sobre la licitación de la Hidrovía: “Esta investigación es para demostrarle a todos los actores que el Gobierno será implacable ante cualquier intento de manipular los resultados y tambié para llevar a la Justicia penal a los responsables de querer responsables de defraudar al pueblo argentino”.
Por su parte, el Director Ejecutivo de la Agencia Nacional de Puertos y Vías Navegables, Iñaki Arreseygor, insistió con que el proceso se realizó de manera transparente. También, aseguró que la justicia lo avaló en tres oportunidades.

Sin embargo, apuntó: “Hubo un grupo de vivos que operó el vaciamiento de ofertas de esta licitación para frustrarlo en desmedro de los productores argentinos, que son los principales perjudicados en que no podamos tener una comparación de ofertas económicas”.
“Desde que se lanzó la licitación, nos acusaron que la misma estaba direccionada a favor de un operador puntual, con la clara intención de sabotear el proceso”, señaló.
Un factor clave para las exportaciones agroindustriales
La Hidrovía es una vía navegable clave para la salida al exterior de gran parte de las exportaciones agroindustriales, y también el ingreso de bienes importados, por lo que una baja de peaje y un adecuado calado (profundidad operable del río) son factores decisivos en la baja de costos para mejorar la competitividad de la producción nacional.
Desde el sector piden 40 pies de navegabilidad, que en verdad deberían ser 42 pies para dejar dos pies de “revancha” o margen para evitar encallados. El pliego de concesión fija 39 pies máximos, que terminarán siendo 37 pies reales de navegabilidad.