El jardín maternal Manitos Celestes del Servicio Penitenciario Provincial (SPP)inició su ciclo lectivo este lunes. Con una matrícula de casi 50 niños, los profesionales brindan el mayor acompañamiento en la formación y crecimiento de los pequeños. La Alcaide y Directora del lugar, Ivana Barchuk dio detalles de la importancia de contar con un espacio de formación y contención pensado en las infancias.
“En Manitos Celestes creemos firmemente que los primeros años de vida son fundamentales para el desarrollo de los niños y niñas”, comentó Barchuk. En ese sentido, comentó que “uno de los objetivos es brindar a los más pequeños un espacio acogedor y seguro, donde puedan explorar, aprender y crecer en un ambiente lleno de amor y respeto”.
Por otro lado, comentó que para el SPP “es un logro fundamental contar con un espacio que llene a los niños de todo lo necesario para su desarrollo. Ofrecemos no sólo una educación integral, sino también el fomento de su desarrollo cognitivo y emocional”.
La Alcaide precisó que cuentan con cinco salas, divididas entre maternales, con bebés de seis meses a dos años, y con nivel inicial con salas de nivel inicial de 3, 4 y 5 años. “A través de actividades lúdicas y dinámicas promovemos el juego como herramienta esencial. Cada día los niños participan de acciones que estimulan su curiosidad desde lo sensorial hasta artísticas”, comentó.
Padres destacan el rol de Manitos Celestes
Miembros del Servicio Penitenciario Provincial hace 8 años encontraron un espacio seguro para el aprendizaje y cuidado de sus hijos. “Es una herramienta muy importante para todos nosotros. Nos da una tranquilidad enorme poder dejar nuestros grandes tesoros acá en manos de profesionales”, comentó Adriana Ríos, madre de alumnos del jardín.
“Destaco el amor de la gente que trabaja acá. Sentimos que estamos en casa y nos da mucha tranquilidad”, agregó.
“Estamos muy contentos. Esperábamos este día”, comentó Sutil Barrios, padre de otro de los niños del jardín maternal. “Es el segundo año acá. Nuestro bebé ingresó con seis meses y los avances que tuvo son increíbles”, añadió.
Por otro lado, valoró el cuidado y la atención de los profesionales. “Destaco mucho la confianza. Te mantienen al tanto de todo lo que pasa y explican de manera cotidiana todo lo que hizo. Es la confianza que para un padre no tiene precio”.
