La Nación trabaja en la reglamentación de un nuevo sistema para la Verificación Técnica Vehicular (VTV), que introducirá cambios en la habilitación de centros de inspección y en la digitalización de los registros. La normativa, que se espera sea publicada en el Boletín Oficial durante marzo, apunta a descentralizar la VTV, lo que permitirá que talleres particulares y concesionarias oficiales realicen las inspecciones. A pesar de la desregulación en lugares y costos, la verificación seguirá siendo obligatoria.
Según Infobae, uno de los objetivos del nuevo sistema es mejorar la calidad de las inspecciones y garantizar que los controles sean rigurosos. Para ello, se establecerán requisitos de capacitación para los profesionales encargados de las verificaciones y se exigirá equipamiento técnico certificado en los nuevos centros habilitados. Además, el Gobierno prevé implementar un sistema digital unificado que registre todas las verificaciones realizadas en el país, lo que eliminará progresivamente la calcomanía de certificación en los parabrisas.
¿Cómo será la reforma de la VTV?
La medida busca también modificar la percepción de los usuarios sobre la VTV, que actualmente es vista como un trámite costoso con una finalidad recaudatoria. “La reforma de la VTV sólo será efectiva si los controles se hacen realmente completos y bien, con máquinas calibradas y actualizadas, con el rigor necesario para que un vehículo inspeccionado sea seguro en la vía pública y tenga alcance nacional real”, sostuvo Fabián Pons, especialista en Seguridad Vial del Observatorio Vial Latinoamericano (OVILAM).
El nuevo esquema modificará también los plazos para la realización de la VTV. Para los vehículos 0 km, la primera verificación se hará a los cinco años del patentamiento. Luego, entre los cinco y diez años de antigüedad, la inspección será obligatoria cada dos años. A partir de los diez años, la verificación se realizará anualmente. En el caso de los vehículos comerciales, cada jurisdicción establecerá su propio plazo, pero no podrá superar un año.
Los usuarios tendrán más opciones
No obstante, desde el Instituto de Seguridad y Educación Vial (ISEV) cuestionan la desregulación y alertan sobre un posible conflicto de intereses. “Si las concesionarias de vehículos o talleres mecánicos controlan las anomalías vehiculares y, además, forman parte de la cadena de comercialización y reparación, podría generarse un incentivo que puede afectar la objetividad y la veracidad del control”, advirtió Eduardo Bertotti, director de ISEV.
Fuentes oficiales aseguraron que las actuales plantas de VTV seguirán operativas. Además, los usuarios podrán optar por realizar la verificación en un taller, concesionario o en los centros tradicionales. La reforma también incluirá certificaciones técnicas para garantizar la calidad de los controles. Algo que permitirá la libre competencia en precios, con el objetivo de mejorar el servicio y reducir costos para los conductores.