El papa Francisco fue dado de alta el pasado domingo, tras haber permanecido internado durante 38 días por una pulmonía bilateral grave. El Vaticano informó que, aunque ya está en su residencia en Casa de Santa Marta, el Sumo Pontífice continúa con un tratamiento médico intensivo. Por el momento, no está recibiendo visitas y no se ha tomado ninguna decisión sobre su agenda de actividades en las próximas semanas.
No ha recibido visitas, salvo la de sus colaboradores más cercanos. Durante este tiempo de convalecencia, el Vaticano informó que el papa usa oxigenación a altos caudales con cánulas nasales, tanto por la noche como durante el día. Además, el papa sigue bajo atención médica 24 horas al día para garantizar su recuperación.
El Vaticano también detalló la ausencia del papa en la audiencia general de este miércoles 26 de marzo, y que probablemente tampoco asistirá al rezo del ángelus el domingo. Las decisiones sobre su participación en los eventos de la Semana Santa aún están pendientes, dependiendo de su evolución.
Según el comunicado oficial, el papa Francisco sigue recibiendo tratamiento farmacológico y fisioterapia respiratoria y motora. “Está cumpliendo la convalecencia en los términos descritos por los médicos”, señalaron desde el Vaticano. Además, el papa continuará con la terapia farmacológica y la fisioterapia para recuperar completamente su capacidad respiratoria y de habla.