Este miércoles, una nueva marcha de jubilados frente al Congreso Nacional terminó en incidentes cuando efectivos de la policía motorizada avanzaron sobre los manifestantes que intentaban cortar la calle. Durante el operativo, un camarógrafo que cubría la protesta fue atropellado por un agente en motocicleta. Afortunadamente, el trabajador de prensa pudo levantarse y no sufrió heridas de gravedad.
Como cada semana, cientos de jubilados se congregaron en el Congreso para exigir mejoras en sus haberes y la restitución de beneficios, como los medicamentos gratuitos. La manifestación fue recibida por un fuerte operativo de seguridad que incluyó camiones hidrantes, vehículos de bomberos y patrulleros. Participaron efectivos de la Policía Federal Argentina, la Policía de Seguridad Aeroportuaria y Prefectura, quienes instalaron vallas alrededor del edificio legislativo.
Cómo fueron los incidentes en la marcha de jubilados al Congreso
Al intentar los manifestantes cortar la Avenida Callao, las fuerzas de seguridad aplicaron el protocolo antipiquetes y avanzaron para despejar la vía. En ese contexto, se produjo el incidente con el camarógrafo. Varios testigos registraron el momento en que la moto de un policía embistió al trabajador de prensa, quien cayó al suelo, aunque pudo reincorporarse rápidamente.
Los jubilados denunciaron que la policía utilizó una “respuesta desmedida” para disuadir la protesta. “Nos tratan como delincuentes cuando solo pedimos vivir con dignidad”, reclamó un manifestante. Representantes de la agrupación Jubilados en Lucha advirtieron que las fuerzas de seguridad actuaron con “innecesaria violencia” contra personas mayores. “No pueden arremeter contra nosotros como si fuéramos un peligro”, expresaron.
Los cuestionamientos al protocolo anti piquetes
Estos hechos se suman a otros episodios de represión en manifestaciones de jubilados. El pasado 12 de marzo, una protesta similar terminó con al menos 120 detenidos y 45 heridos. Entre los lesionados se encontraba el fotoperiodista Pablo Grillo, de 35 años, quien sufrió una fractura de cráneo al ser impactado por un cartucho de gas lacrimógeno disparado por la Gendarmería. Grillo fue intervenido de urgencia y permanece hospitalizado.

Como consecuencia de estos incidentes, el Gobierno desplazó al director de Inteligencia Criminal, Ricardo Ferrer, tras el operativo de represión en la manifestación del 12 de marzo. Sin embargo, las agrupaciones de jubilados señalaron que estas medidas no resuelven la problemática de fondo.
Las organizaciones de jubilados han expresado su preocupación por el uso de la fuerza en estas manifestaciones pacíficas. Además, han reiterado su compromiso de continuar con las movilizaciones hasta obtener respuestas concretas a sus demandas. “Seguiremos en la calle hasta que el Gobierno escuche nuestro pedido”, afirmaron desde el sector.