La zafra yerbatera comenzó en paralelo con negociaciones destinadas a resolver el tema de precios. De acuerdo a un informe del Noticiero Central de Canal 12, actualmente, los esfuerzos de la provincia se centran en acercar posiciones entre productores y molineros, una prioridad urgente para la provincia. Aunque la cosecha está en marcha, algunos productores aún no han comenzado a entregar. En general, los molinos están pagando entre 300 y 305 pesos por kilo en toda la provincia, con variaciones según la región: en Andresito se inició con 301 pesos, en San Pedro con 305, y la zona sur se acopló con valores entre 290 y 300 pesos.
Sin embargo, estos precios no satisfacen a los productores, ya que el año pasado se alcanzaron valores de entre 370 y 390 pesos en marzo. Además, la inflación acumulada durante el último año ha generado pérdidas en la producción. Según, el Ministerio del Agro esta situación es una consecuencia directa de la desregulación del mercado, algo que la provincia no puede resolver de manera inmediata.
La provincia gestiona la designación del presidente del INYM
Según el informe, la falta de un presidente en el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) agrava el problema, ya que sin esta figura no es posible avanzar en decisiones clave. A raíz de un fallo judicial, el presidente del INYM tiene facultades para fijar precios y regular el mercado. El cargo sigue vacante.
Mientras tanto, la provincia realiza gestiones para designar un presidente. Además, busca modificar el Código Alimentario Nacional para reducir el porcentaje de palo en la yerba mate. Aunque parece un detalle menor, esta medida aumentaría la demanda de la hoja verde y, en consecuencia, el precio.
El precio de la yerba mate en disputa
La provincia sostiene que el precio de la yerba mate debería ser fijo, estimado en 50 centavos de dólar, lo que equivaldría a aproximadamente 505 pesos. Aunque podría ser más debido al aumento del dólar. Sin embargo, alcanzar este valor no depende exclusivamente de la provincia.
En este contexto, según lo expuesto por el dicho informe, se trabaja en dos frentes: resolver la urgencia de acercar posiciones entre productores y molineros, y avanzar en gestiones con la Nación para implementar medidas que alivien la situación del sector yerbatero.
