La medida, publicada en el Boletín Oficial, permite a los productores y productoras registrar y comercializar sus productos bajo una normativa específica, abriendo nuevas oportunidades dentro del plan estratégico de posicionamiento del té gourmet.
Por resolución conjunta de las Secretarías de Gestión Sanitaria y de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, el té blanco ha sido oficialmente reconocido en el Código Alimentario Argentino (CAA). Este es el marco normativo que regula la producción, elaboración y comercialización de los alimentos en el país, garantizando su calidad e inocuidad para el consumo.

La incorporación del té blanco al CAA representa un hito para la producción tealera del país. Esta medida garantiza el acceso formal de los productores a registros y certificaciones, lo que facilita su comercialización y reconocimiento en el mercado.
Las características únicas del té blanco
El té blanco se distingue por su elaboración completamente artesanal, lo que lo convierte en una de las variedades más exclusivas dentro de la industria tealera. Su producción es de pequeña escala y demanda un proceso meticuloso que prioriza la calidad sobre la cantidad. Esta variedad conserva su color claro y sabor delicado debido a su mínimo procesamiento y posee altos niveles de polifenoles y catequinas, que contribuyen a sus propiedades antioxidantes.
Se elabora a partir de los brotes tiernos y las primeras hojas de la planta de té (Camellia sinensis), recolectados manualmente cuando las condiciones climáticas son óptimas. Los mismos son sometidos a un secado natural o con leve aplicación de calor, lo que permite conservar sus propiedades bioactivas y su perfil sensorial único.
El té blanco ha sido formalmente definido en el Código Alimentario Argentino como el “producto obtenido por el marchitado y secado de las yemas y las primeras hojas jóvenes con sus pecíolos y tallos tiernos, sin que haya experimentado proceso de oxidación enzimática.”
De acuerdo con la Resolución Oficial, las características fisicoquímicas que debe cumplir el té blanco son:
-Cenizas totales: máximo 8,0 g/100g (IRAM 20605).
-Cenizas insolubles en HCl: máximo 1,0 g/100g (IRAM 20607).
-Cenizas solubles en agua de las cenizas totales: mínimo 45 g/100g (IRAM 20606).
-Extracto acuoso: mínimo 32 g/100g (IRAM 20610).
-Fibra cruda: máximo 16,5 g/100g (IRAM 20611).
-Polifenoles totales: mínimo 11 g/100g (IRAM-ISO 14502-1).
Además del reconocimiento del té blanco, la resolución también incorpora formalmente los tés saborizados y blends al Código Alimentario Argentino. Esto permite a los productores ofrecer variedades con hierbas, especias, frutas y otros ingredientes, asegurando estándares de calidad y ampliando la oferta de productos diferenciales en el mercado gourmet.
Argentina es el principal productor de té en América y el noveno a nivel mundial, con Misiones concentrando más del 90% de la producción del continente. La oficialización del té blanco dentro del CAA permite expandir la oferta de productos gourmet y generar valor agregado dentro del sector.