La ciencia continúa alertando sobre la urgencia de la crisis climática que atravesamos. Esta vez, a través de dos informes elaborados por la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
El primero es el documento anual sobre el Estado del Clima que confirma que 2024 fue el año más caluroso de la historia (al igual que lo había sido su predecesor, 2023). Algo que no sorprende si se une al dato que muestra que la atmósfera alcanzó las concentraciones de gases de efecto invernadero más altas de los últimos 800.000 años.

A su vez, esto explica que el desbalance en el sistema climático desencadenó 152 fenómenos meteorológicos extremos “sin precedentes” que hicieron que 824.500 personas se vieran forzadas a dejar sus hogares (lo que constituye el mayor número de desplazados desde 2008).
El segundo, también elaborado por la OMM junto con Climate Central, destaca que en el primer trimestre de 2025 Argentina fue el país de Sudamérica que tuvo la peor anomalía climática. Es decir, el desvío de los valores de temperatura ha llegado casi a un grado por sobre el promedio de los últimos treinta años.
Entonces, ¿qué dice el nuevo informe del Estado del clima en 2024?
- 2024 fue el año más caluroso de la historia, 1,55 °C por encima de la media de 1850-1900.
- En los últimos tres años (2022-2024) se ha producido la mayor pérdida de glaciares jamás registrada. Se detectaron balances de masas excepcionalmente negativos en los Andes Tropicales de Venezuela, Colombia, Ecuador y Perú.
- Los últimos diez años fueron los más calurosos registrados en la historia (2015-2024).
- Los océanos estuvieron más calientes en 2024 que en cualquier otro año registrado. En los últimos ocho años, cada año ha establecido un nuevo récord de contenido de calor oceánico, y el ritmo de calentamiento de los océanos es ahora el doble de rápido que antes de 2005.
- El nivel del mar alcanzó un máximo histórico en 2024: el ritmo de aumento del nivel del mar se ha duplicado desde que comenzaron las mediciones por satélite.
¿Por qué una anomalía climática?
Este cambio en el sistema climático se tradujo en que en amplias zonas de Sudamérica, desde las tierras bajas del Amazonas y el norte de los Andes hasta los humedales del Pantanal, estuvieron más secas de lo normal.

Se reportaron 100 eventos extremos, principalmente olas de calor, sequías, inundaciones y ciclones tropicales, que causaron 354 muertes, 1.1 millón de heridos y 28.900 desplazados. Entre ellos, incendios forestales en Chile, sequía en México y partes de América Central, inundaciones en el sur de Brasil y olas de calor en Argentina.