Carlos Palacios estuvo en el centro de la atención tras reincorporarse tarde a los entrenamientos de Boca Juniors. A pesar de la demora, el club confirmó que no tomará medidas disciplinarias. No obstante, su continuidad en el equipo dependerá de la decisión del entrenador Fernando Gago.
El futbolista chileno no se presentó el lunes a la práctica tras los dos días libres otorgados por el club. Según trascendió, sufrió un inconveniente con su vehículo en Chile cuando iba camino al aeropuerto. Este percance le impidió abordar su vuelo con destino a Buenos Aires.

Finalmente, el jugador arribó a Boca Predio el martes, con un día de retraso. Desde la dirigencia del club respaldaron su versión y descartaron una sanción económica. “Nos comunicó su situación cuando tuvo el problema. Le creemos y por eso no habrá castigo financiero”, explicó Mauricio ‘Chicho’ Serna, integrante del Consejo de Fútbol.
Sin embargo, el directivo dejó abierta la posibilidad de que Fernando Gago tome medidas deportivas. “El técnico tiene 30 jugadores y es él quien decide quién juega”, agregó Serna. Esto sugiere que la demora podría influir en la consideración del entrenador.

Tras estas declaraciones, Palacios compartió una historia en Instagram que llamó la atención. En la publicación incluyó una foto suya entrenando con Boca y el mensaje “Jaja”, acompañado de emojis de silencio, corazones azul y oro, un diablo y fuego.
El posteo generó especulaciones sobre su significado. Algunos lo interpretaron como una respuesta a las críticas, mientras que otros lo vieron como un mensaje de confianza. Mientras tanto, Gago definirá si el jugador seguirá teniendo protagonismo en el equipo.