La fábrica tendrá una capacidad de procesamiento de mil kilos por hora, lo que equivale a unas 40 toneladas semanales. Con esa escala, se busca cubrir la demanda de alimentos balanceados para criadores de pollos, cerdos y otras especies, permitiendo reducir uno de los principales costos que enfrentan los pequeños productores.

Desde el IMaC indicaron que la iniciativa apunta a mejorar la rentabilidad de la producción familiar, un segmento que representa un componente clave en la economía rural de la provincia. La producción local de alimentos balanceados se enmarca también en la estrategia de diversificación de las chacras, con foco en el agregado de valor en origen y la agroalimentación como eje de desarrollo.
La fábrica forma parte del plan de trabajo del Gobierno de Misiones para fomentar la industrialización de productos primarios en el territorio y acercar soluciones concretas a quienes producen a escala pequeña y mediana. La producción estará destinada, en primera instancia, a abastecer el consumo de los mercados locales y las ferias francas que abastecen a buena parte de la población misionera.
El proyecto es impulsado por el Instituto de Macroeconomía Circular (IMaC), organismo provincial que promueve el desarrollo económico con enfoque en la producción sustentable, el consumo local y la articulación con los sectores de la economía social.