Lizy Tagliani atraviesa uno de los momentos más delicados de su carrera. Fue tras las graves acusaciones públicas realizadas por Viviana Canosa. La señaló por presuntos robos y dejó entrever que estaría implicada en otros delitos. Aunque la denuncia aún no se formalizó en la Justicia, el impacto mediático ya generó consecuencias en su entorno laboral.
La polémica estalló días atrás, cuando Canosa hizo un fuerte descargo en su programa. Desde entonces, el canal Telefe puso la lupa sobre la situación. Según trascendió en el programa Intrusos, la continuidad de Tagliani como conductora de La Peña de Morfi estaría en duda.
“Lizy leyó el descargo. No es lo más lindo para el programa. ¿Habrá Lizy el domingo que viene? Están con los ojos puestos por esta situación porque ya sería la tercera vez que pasa algo”, comentaron Adrián Pallares y Rodrigo Lussich, conductores del ciclo de América TV.
Además del reciente escándalo, en los pasillos del canal recuerdan otros episodios polémicos que tuvieron como protagonista a Lizy, como su cruce con Cami Homs en el programa de Susana Giménez. Estos antecedentes, sumados a la exposición mediática del conflicto con Canosa, habrían afectado la imagen de la conductora dentro de la emisora.
Según la información difundida, Lizy se habría contactado con el abogado Fernando Burlando, pero él no habría aceptado representarla en la causa. Mientras tanto, desde Telefe estarían investigando internamente la situación y algunos anunciantes habrían decidido dar un paso al costado, lo que complicaría aún más su permanencia en el ciclo dominical.
Aunque este último domingo decidió asistir a la emisión de Pascua tras ser convencida por la producción, se especula que podría tomarse un “retiro voluntario” en los próximos días. Incluso ya suena un posible reemplazo: Georgina Barbarossa, quien ya condujo La Peña de Morfi en el pasado tras la salida de Jésica Cirio.
Por ahora, no hay una definición oficial. Todo dependerá de cómo avance la situación en los próximos días y si Lizy opta por apartarse temporalmente de la pantalla. Lo cierto es que el escándalo no solo afectó su imagen pública, sino que también puso en jaque su futuro en uno de los programas más populares de la televisión argentina.