“La educación es un acto de amor y, por lo tanto, es un acto de valor.” —Paulo Freire
Cuando contemplé a la distancia el tiempo compartido en sus claustros, me emocionó hasta las lágrimas por el protagonismo que Dios me permitió desarrollar. Amor y valor se imbrican, bosquejando una sonrisa de satisfacción por los logros que se fueron alcanzando para la Institución.
Los sueños de aquellos vecinos de 1965 fructificaron. Daré dos nombres —aunque todos los demás actores conservan el mismo valor afectivo y reconocimiento profesional—: su primera directora, Paulina Moroz de Rosciszewski , y la actual, Ramona Ester Noguera.
Los sueños siguieron y se plasmaron en una gestión democrática y participativa, permitiendo el protagonismo de distintos actores de la vida escolar.
La oferta educativa, desde su mandato fundacional, siempre respondió a la realidad. Las transformaciones del sistema educativo —de la Ley 1420 a la Ley Federal 24.195, y desde 2006, la Ley Nacional de Educación 26.206— nos fortalecieron, conformando sólidos equipos de trabajo para actualizar el Proyecto Educativo Institucional y ofrecer dos carreras superiores: Técnico Superior Contable Impositivo y Previsional, que ya teníamos desde los inicios, y Técnico Superior en Régimen Aduanero, Agente de Transporte Aduanero y Comercio Internacional .
¡Cuántas anécdotas atesoro de sus aulas, patios, reuniones y pasillos! Revivo intensamente los lazos de compañerismo y amistad, siempre en pos de garantizar la feliz estadía de todos. Recuerdo cuando elaboramos el Acuerdo Escolar de Convivencia: cuánto debate hasta llegar al consenso, todos comprometidos con la formación integral de los estudiantes, bregando por un clima propicio para el aprendizaje.
Cómo no recordar los actos de colación, la Estudiantina, las competencias intercolegiales de Educación Física, las Expo Contables, las Olimpíadas de Matemática , las exposiciones de arte, plástica, música y poesía, y cuantas participaciones interinstitucionales enriquecieron la vida escolar.
Los sueños continúan. Los estudiantes, como sujetos de derecho, lo merecen. En este aniversario doy gracias a Dios por la fuerza y la energía con la que sigue adelante la Escuela, brindando a los estudiantes la oportunidad de desarrollar sus talentos, de crear, inventar y aprender.
Como parte de la historia de nuestra querida Comercio 6, pido a Dios que otorgue sabiduría e inteligencia a todos los que continúan con esta hermosa tarea. Que sigan soñando como poetas, capaces de escribir cada día una frase de esperanza, de alegría, de amor y de paz. ¡Felicidades, por los 60 años querida comunidad educativa!
(*) Ex Directora y docente. Diputada Provincial con mandato cumplido
