El lunes 14 de abril comenzó a regir la apertura del cepo cambiario en Argentina, para la compra de moneda extranjera de forma oficial a través de las entidades financieras y bancarias.
En una conferencia conjunta entre el ministro de Economía Luis Caputo y el titular del BCRA Santiago Bausili confirmaron un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por u$s20.000 millones. Estará acompañado de desembolsos de otros organismos internacionales como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo. Permitirá fortalecer las reservas y avanzar hacia la fase 3 del programa económico.

Esta nueva etapa incluye la flexibilización cambiaria, con la liberación del cepo para la adquisición de divisas. También la implementación de un nuevo régimen de flotación dentro de bandas entre $1.000 y $1.400. El nuevo esquema tendrá una actualización mensual del 1%.
En diálogo con LT17 Radio Provincia de Misiones, el economista Cristian Fuentes, explicó las nuevas operaciones permitidas desde este lunes. Entre sus consideraciones destacó que si bien se liberó la compra de dólares, sigue existiendo una especie de cepo y no descartó un impacto mayor en la inflación.
Así, indicó sobre el fin del cepo cambiario: “estas medidas la están celebrando las grandes corporaciones, empresas, exportadoras e importadoras, porque ellos no usan el dólar en billete. Usan el dólar bancarizado. Van a tener una gran facilidad para poder mover y girar los dólares. Sobretodo para mandarlos al extranjero”.
“Para la economía familiar va a significar un aumento de precios, y en realidad el que tiene dólares todavía tiene restricción”, analizó.
Además, comentó sobre el armado de las bandas de flotación “si pasa de $1.000 a $1.400 ya tendríamos un aumento del 40% en el valor del dólar. No es devaluación porque lo que están haciendo es permitir que flote la divisa. Pero sí implica una inflación. Los precios en Argentina están atados al dólar y eso impacta en los valores de las compras diarias”.