El diputado puertista Germán Kiczka y su hermano Sebastián, pasaron sus primeros días como condenados en la Unidad Penal VI de Posadas. El próximo martes está previsto su traslado a la Unidad Penal I de Loreto, una de las más complejas del sistema penitenciario misionero.
Ambos quedaron condenados el miércoles por la noche, al cierre de un juicio oral que duró doce jornadas y terminó con una sentencia firme por tenencia, manipulación y distribución de material de abuso sexual infantil (MASI). Sebastián recibió una pena de 12 años de prisión por tenencia y facilitación de material MASI, y un hecho de abuso sexual simple agravado. Germán, en tanto, fue condenado a 14 años por tenencia, facilitación y distribución agravada del mismo tipo de material.

Durante los primeros días de detención fueron alojados en aislamiento, bajo custodia especial, en el sector de “Traslados de internos” de la UP-VI en Villa Lanús. Allí permanecerán hasta el operativo de traslado programado para el martes 22 de abril, que contará con intervención de personal especializado del Servicio Penitenciario Provincial y la Policía de Misiones.
Módulo de Ingreso
El destino será el “Módulo de Ingreso” de la Unidad Penal I de Loreto, área señalada como una de las más inestables del sistema carcelario local. Según fuentes penitenciarias, allí conviven los internos recientemente condenados con otros de perfil conflictivo, conocidos en el argot como “cachivaches”, quienes imponen prácticas como el “derecho de piso”.
En Loreto también funciona una comunidad terapéutica interna, aunque sin personal especializado para patologías complejas como las que, según su defensa, padece Sebastián Kiczka. Durante el juicio, su abogada, María Laura Alvarenga, solicitó una medida de seguridad para garantizar tratamiento psicológico integral. El tribunal, sin embargo, no hizo lugar al pedido, más allá de dictar la condena correspondiente.
Alvarenga anticipó que apelará la sentencia dictada por los jueces Gustavo Bernie, Viviana Cukla y César Yaya, del Tribunal Penal 1. Los fundamentos del fallo deberán ser presentados antes del 6 de mayo. A partir de entonces las partes contarán con otros diez días hábiles para presentar un recurso de casación ante el Superior Tribunal de Justicia. Mientras tanto, la sentencia no quedará firme.
Las pruebas clave del juicio contra los Kiczka
El fallo se basó en evidencia digital obtenida de dos notebooks (una Acer y una Lenovo), dos teléfonos celulares (Samsung S22 y Xiaomi Note 8), pendrives y otros dispositivos secuestrados en dos allanamientos realizados en febrero y agosto de 2024.
La notebook Acer fue hallada en la vivienda familiar donde vivía Sebastián. Según los fiscales Martín Rau y Vladimir Glinka, en ese equipo se utilizó la aplicación eMule para descargar archivos MASI. La computadora estaba registrada a nombre de Germán Kiczka, quien reconoció haberla usado con frecuencia en el lugar.
En el segundo allanamiento, ya en el domicilio donde Sebastián residía con su pareja, se secuestró la notebook Lenovo. Sebastián intentó asumir la responsabilidad por su uso, alegando en el contexto de una “noche de cerveza y sustancias” destinada a su trabajo artístico en 3D. Sin embargo, las pericias encontraron nuevos archivos comprometidos.
Los fiscales solicitaron penas de 15 años para Germán y 12 para Sebastián. Finalmente, el tribunal redujo un año la pena para el exlegislador, pero coincidió en gran parte con la acusación.