La jornada de alegatos iniciales del nuevo juicio penal por abusos sexuales y violación en tercer grado contra el exproductor Harvey Weinstein se desarrolló este miércoles con la Fiscalía y la defensa esbozando con contundencia sus argumentos y anticipando una ardua batalla legal en las seis semanas que abarcará el proceso.
La Fiscalía comenzó describiendo al que fuera magnate de Hollywood como un depredador sexual que “solo quería” los “cuerpos” de sus víctimas. “El acusado solo quería sus cuerpos y cuanto más se resistían, más violento se volvía”, expresó Shannon Lucey, una de las fiscales adjuntas, al mirar al jurado, compuesto por siete mujeres y cinco hombres.
Weinstein fue sentenciado en 2020 a 23 años de prisión, también en Nueva York, por las denuncias de dos mujeres a las que supuestamente habría agredido en 2006 y 2013, pero esa condena fue revocada el año pasado por el Tribunal de Apelaciones neoyorquino debido a un error procesal y se fijó la repetición del juicio que empezó hoy.
Una mujer acusa a Harvey Weinstein de abusar de ella cuando era menor
En este nuevo proceso se incluyen las demandas de las dos denunciantes del primer juicio de Nueva York -la asistente de producción Jessica Mann y la aspirante a actriz Miriam Haley-, además de Kaja Sokola, otra víctima que dice haber sido agredida en un apartamento de Manhattan en 2006 cuando tenía solo 16 años.
Según informó hoy la Fiscalía, Sokola era entonces una modelo que dejó Polonia en 2006 para “abrirse camino en el mundo de la actuación“, después de que sus padres la mandaran a vivir sola a la Gran Manzana, donde conoció a Weinstein.
Sokola, que sería la mujer más joven en sufrir de supuestos abusos sexuales por parte del afamado productor, comenzó a labrarse una carrera después de que una agencia de representación la fichara, y la compañía de Weinstein la contactara luego para hablar sobre su “potencial actoral”, relató la fiscal Lucey.

Posteriormente, de acuerdo a Lucey, a Sokola la llevaron en un vehículo a una reunión con Weinstein para lo que ella creyó que era una cuestión de negocios en el interior de un apartamento, donde éste “le pidió que se quitara la camisa” y ella accedió pensando que era “algo habitual”.
Entonces, se produjo la supuesta agresión sexual donde, entre otros actos, Weinstein le practicó sexo oral a la fuerza, según la Fiscalía.
Sokola, ahora productora de cine, continúa viviendo en Nueva York y también ha sufrido, de acuerdo con la Fiscalía, un trastorno alimentario, abuso de sustancias y otros problemas de salud mental desde entonces.
La defensa califica a las víctimas como “amigas con derechos”
A su turno, la defensa de optó por definir a las víctimas de Weinstein como «amigas con derechos» y aseguró que ellas “coqueteaban” con él al conocer su poder en la industria.
“Eran amigas con derecho (…) Un casting realizado en un sofá no es la escena de un delito”, afirmó su abogado principal, Arthur Aidala, sugiriendo que Weinstein mantuvo relaciones sexuales consentidas con las tres mujeres que lo denuncian en este caso.

Aidala, un polémico y extravagante abogado de alto perfil que se prodiga habitualmente en medios estadounidenses y tiene su propio pódcast, reconoció que “lo único inmoral” fue que Weinstein engañara a su “preciosa esposa” y que las tres demandantes –una de ellas asegura que fue víctima de abuso cuando tenía 16 años– “coqueteaban” con el exproductor porque “sabían que él tenía la llave de las puertas por las que ellas querían pasar”.
“Amigos, después de escuchar todas las pruebas, su caso se va a desmoronar (…) Están tratando de dar sentido a algo que simplemente no lo tiene“, continuó Aidala entonando y gesticulando con vehemencia mientras se refería a los alegatos iniciales que previamente había presentado la Fiscalía.
La historia de dolor de Miriam Haley
También se detalló el caso de la productora de cine Miriam Haley, otra de las tres mujeres que denuncia a Harvey Weinstein en este nuevo juicio penal, quien, según la Fiscalía, “sufrió antes el maltrato físico de su padre”.
“Tuvo una infancia difícil y mucho dolor. Su padrastro la maltrataba físicamente y también a su hermana“, dijo la fiscal Lucey.
Lucey mostró una foto de Haley, mientras Weinstein miraba a la pantalla donde se proyectó y hablaba con sus abogados portando varios folios en su mano, y pasó a desgranar cómo fue la experiencia de la ahora productora con quien fuera una de las caras más visibles de Hollywood.

En uno de sus primeros encuentros allá por 2006, Weinstein la citó en un hotel donde éste le pidió que le hiciera un masaje y la mujer se marchó disgustada, pero fue el 10 de julio de ese año cuando el magnate la llamó a reunirse en otro apartamento y “la actitud del acusado cambió drásticamente”, según Lucey.
Comenzó a “besarla y manosearla”, a pesar de los frecuentes intentos de Haley de rechazarlo, y acabó empujándola contra una cama y subiéndose encima de ella, detalló la fiscal adjunta. “Weinstein era tres veces más grande que Haley, quien creía que no podría escapar sin consecuencias, pero finalmente logró huir“, afirmó Lucey.
La caída de Harvey Weinstein
El productor de filmes como Pulp Fiction regresó al tribunal, como acostumbra en sus últimas comparecencias, en silla de ruedas. Vestido de traje, con gafas de ver y bien afeitado, hoy saludó a su equipo de abogados con gesto serio y no evidenció otros problemas de salud.
Weinstein, que desde hace cuatro días está ingresado en un hospital de Manhattan y no en una cárcel de la ciudad debido a sus problemas de salud, está privado de libertad porque también fue hallado culpable en 2022 de otra violación en Los Ángeles y condenado a 16 años de prisión.
Más de 80 mujeres han denunciado abusos sexuales por parte del cofundador de la exitosa productora Miramax a lo largo de las últimas décadas, con lo que impulsaron el movimiento #MeToo a escala internacional.
La sala del tribunal penal de Manhattan, donde se celebró la primera jornada de este nuevo juicio, se llenó hasta agotar el aforo de 90 plazas disponible con un público compuesto por periodistas -mayoritariamente mujeres-, miembros de la propia corte y personas anónimas.