Dos hermanos llevan adelante el emprendimiento en Alem. La idea surgió de un hábito del papá. Para llegar al producto final hubo un arduo trabajo de investigación y prueba. Mateandoté llegó a las góndolas en julio pasado.
Por Ian Brys
Matías y Sandro Wrobleski contaron a www.canal12misiones.com como surgió su emprendimiento: un blend de yerba que combina dos cultivos insignia de la tierra colorada: la yerba mate y el té. Fue en el marco de su participación en la Fiesta Nacional del Inmigrante que se lleva adelante en el Parque de las Naciones, Oberá.
Sandro sostuvo que todo inició tras un sueño que tuvo su hermano con su padre, ya fallecido. En su momento, el entonces productor yerbatero tenía la costumbre de tomar mate en la galería del frente de su casa con el agua cebada directamente de la pava. Se hermano Matías soñó reviviendo ese momento en que llegaba a la casa paterna y este le hacía un extraño pedido: “calentame el agua para el té”.
Ese curioso pedido de su padre en el sueño pidiendo calentar el agua para esa bebida y no para el mate, hizo un click en Matías disparando una idea en su mente: un blend de yerba mate con té.
Wrobleski, quien trabaja como empleado en un secadero de yerba de Alem, conoce los pormenores que hay que manejar para seleccionar yerba mate y sabe que para obtener un producto final se tiene que investigar y realizar pruebas para encontrar el equilibrio justo entre los ingredientes.
Las propiedades del blend
Los sabores y propiedades de la yerba mate cambian de acuerdo al tipo de molienda, secado y estacionamiento, con el té, hay distintos tipos de secado que permiten lograr las distintas variedades: negro, rojo o verde, puede ser arrollado, en hebras o laminado y cada uno de estos ítems influirá en el producto final.
Es por eso que Matías, acompañado por su hermano Sandro, quien se incorporó desde un principio al proyecto, comenzó a experimentar distintas mezclas, distintos tipos de yerbas y variedades de té.
Los colaboradores que participaban de las catas experimentales eran familiares, amigos y compañeros de trabajo y con el tiempo el sueño se volvió más ambicioso aun: que el producto trascienda las fronteras de Misiones llegando a provincias como Entre Ríos o Buenos Aires, que por las características de sus aguas requieren yerbas con propiedades especiales.
De esta manera los hermanos Wrobleski encontraron la yerba que buscaban en el establecimiento yerbatero de la familia Kazimirow, de Los Helechos, y en una variedad de té de exportación producida por la familia Kairiyama, de Oberá, hallaron el complemento perfecto para su proyecto.
Producción agroecológica
Sandro explicó que el producto también se destaca por ser un blend de yerba mate agroecologicamente obtenida, con una molienda media para evitar una acidez pronunciada entre cebadas espaciadas, mezclada con té verde laminado de exportación. Esto, por sus características, evita la oxidación haciendo que la yerba no quede negra durante su consumo con aguas menos dulces que las misioneras y un toque de anís para brindar un aroma agradable.
En la búsqueda de la mixtura perfecta Matías y Sandro también tuvieron que hacer el derrotero para inscribir su marca de yerba mate a la que bautizaron Mateandoté y que llegó a las góndolas el 10 de Julio de este año.
Ofreciendo su yerba mate en un utilitario, los hermanos Wrobleski visitaron varios supermercados y tiendas de estaciones de servicio de Alem y otras localidades de la zona sur de la provincia, notando que su producto tenía salida comercial cuando al visitar un supermercado de Cerro Azul el dueño les compró la carga completa que llevaban en ese momento en su vehículo de reparto.
Mateandoté se instaló en la Fiesta del Inmigrante durante la última semana con un patio matero para dar a conocer a los visitantes del Parque de las Naciones ese blend que nació de un sueño que, a fuerza del ADN emprendedor que se encuentra presente en todos los misioneros, se hizo realidad.
