Este miércoles el Tribunal Oral Penal N° 1 de Posadas integrado por los jueces Gustavo Bernie, Viviana Cukla y César Antonio Yaya, condenaron al ex diputado Germán Kiczka y su hermano Sebastian, a 14 y 12 años de prision respectivamente, quienes fueron acusados por tenencia, facilitación y distribución de material de abuso sexual infantil (MASI).
En este marco, la fiscal Daniela Dupuy, titular de la Unidad Fiscal Especializada en Delitos y Contravenciones Informáticas del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires, y una de las primeras en intervenir en la causa, dio declaraciones a los medios locales sobre la gravedad del delito como en la importancia de la cooperación entre jurisdicciones.

Dupuy fue categórica: “Bajar este material, subirlo, producirlo, compartirlo o simplemente tenerlo, es delito”. Subrayó que este tipo de contenidos atentan directamente contra “el respeto a la indemnidad sexual y al libre desarrollo de la personalidad” de niños, niñas y adolescentes.
Dupuy: “Lo que hoy pasó en Misiones es muy importante”
La investigación comenzó el 16 de enero de 2024, cuando la fiscalía recibió una alerta internacional por parte de la organización estadounidense Child Rescue Coalition (CRC), que, en coordinación con IMEC, aportó información clave para rastrear IPs que distribuían material ilegal desde la Argentina. Así se llegó hasta el exlegislador misionero Germán Kiczka.
En ese sentido, Dupuy advirtió que estas prácticas delictivas se dan en plataformas digitales de uso cotidiano: “Lamentablemente está al alcance de todos. Se usan herramientas que cualquiera emplea para bajar música o películas, pero que también pueden facilitar la difusión de imágenes de explotación sexual”.
Dupuy también puso en valor el trabajo llevado adelante en la provincia de Misiones. “Lo que hoy pasó en Misiones es muy importante”, expresó, y elogió a los investigadores locales por su rol clave en el avance de la causa. Para la fiscal, este proceso judicial es “un hito” y “va a marcar una historia muy importante”.
Para finalizar Dupuy remarco que con este juicio, no solo se busca la verdad, sino también dejar un mensaje claro: el abuso sexual infantil en línea es un delito grave, y“muchas provincias y muchos países luchamos contra un mismo flagelo”.