Este lunes comenzaron los alegatos de apertura por una causa que conmovió al país: El caso Kiczka. Germán, diputado puertista está imputado por tenencia, facilitación y distribución de Material de Abuso Sexual Infantil (MASI). Sebastián, hermano del legislador, tiene las mismas imputaciones a las que se suma abuso sexual sin acceso carnal. Los fiscales Vladimir Glinka y Alejandro Rau dieron sus primeras palabras ante los jueces.
“Si respiran hondo, si respiran profundo van a sentir que desde muy temprano se puede percibir en esta sala un olor muy particular. Es el aroma que tiene la igualdad ante la ley”, señaló Glinka en su alegato de apertura en el caso Kiczka. Detalló que, “en este caso me voy a referir respecto a lo que pasará en estas jornadas”.
“Mi objetivo es empezar a cuidar sus mentes”, señaló Glinka hacia los jueces de la causa. Precisó que se trata de “preservar la objetividad con la cual llegaron acá. Es fácil entender que cuando los hermanos Kiczka fueron detenidos se empezó a trabajar en una defensa. Muchas veces no tiene que ver con lo que pueda pasar en esta sala, sino con lo que quieren instaurar en sus mentes”, expresó el Fiscal.

Presentar pruebas y hablar con la verdad
Glinka mencionó que, desde su lado, llegan para presentar pruebas y hablar con la verdad. “No puedo asegurar ni garantizar que desde el otro lado harán lo mismo”, comentó en referencia a la defensa de los imputados. En ese sentido, consideró que “acá vamos a discutir pruebas y por eso hay que limpiar esta causa que nosotros no ensuciamos”, ponderó.
Glinka mencionó que preparó junto a su colega, Rau, una serie de advertencias que se divide en tres partes. “La primera es por la posibilidad de que esta causa haya comenzado con los medios. La segunda es que esto sea posible en realidad una persecución política contra Germán Kiczka. La tercera pasa porque haya sido Sebastián el autor de todo esto y que de alguna manera complicó a su hermano”, explicó.
Glinka y el rol de los medios
“¿Esto comenzó a raíz de los medios?”, preguntó el fiscal a los jueces. “¿A quién beneficia la presencia de los medios?”, insistió Glinka. “Desde la fiscalía no lo creemos. Damos notas porque entendemos que la gente quiere saber. Somos funcionarios serios, pero no nos beneficia en nada porque de hecho, contamos cosas que preferimos contar acá”, señaló.
Glinka consideró también a los medios como una “consecuencia de la causa, pero jamás un factor desencadenante de este proceso, porque el mismo comienza sin nombre. Después se dan a conocer los quiénes, pero ya habían medios”, puntualizó. Recordó además que la causa comienza en Estados Unidos, mucho antes de saber la implicancia de un legislador y de alto poder político por sus cercanías al puertismo.

Las investigaciones comenzaron por señales emitidas desde el país del norte continental. La exhaustiva labor de las fuerzas y las herramientas tecnológicas dieron con un IP en Apóstoles que vinculaba a la familia Kiczka.
En ese contexto, agregó que “quizás fueron fogoneados por la declaración de Germán Kiczka cuando detenido y en trasladado con las esposas le dice a los medios esta es la foto que ustedes querían”, recordó el fiscal.
Al respecto, consideró que fue parte de una “invitación a que cubran esto. ¿Qué buscaba? Yo no quería esa foto. A mi me da vergüenza que un representante electo de manera democrática por el pueblo represente todo lo contrario por lo que fue votado. Ellos querían esa foto”, puntualizó.
“La presencia de los medios tiene que ver con el interés social, el impacto y la vergüenza. Del lado de ellos, la necesidad de explicar por qué un Diputado electo llegó a esta situación.
“No son perseguidos políticos”
Glinka, respecto a si se trata de una persecución política, consideró puntos para que una persona pueda estar dentro de ese grupo. “Yo imagino a una persona conocida que mediante su discurso, motive a los extraños, que convoque. Una persona que tenga adeptos”, indicó. Sobre esto, añadió que “no se vieron marchas o movilizaciones que pidan la liberación del supuesto preso político”.
Al continuar su explicación sobre estos posibles planteos, señaló que tampoco se trató de una persecución sobre un futuro cuadro político. Al respecto, contabilizó la baja producción de proyectos del puertismo en la Cámara de Representantes y cuestionó: “¿Esto es el trabajo de un cuadro político que se instaura en la cabeza de la gente para que el poder establecido lo persiga y derrumbe?”.
Glinka detalló que leyó varios de esos proyectos, de los cuales “se ve mucho Chat GPT y pocas ideas interesantes. No quiero ofender a nadie, pero sí con la verdad lo tengo que hacer, pasará. Eso pasa con la verdad, porque ella muchas veces tiende a derrumbar ilusiones. Ellos tenían una ilusión pero acá está la verdad”, señaló el Fiscal al apuntar a sus expedientes.

“Para la familia puede ser más fácil cruzarse a alguien en el supermercado y señalar que su hijo es un perseguido político, antes que afrontar la realidad”, sostuvo.
Por otro lado, señaló que otra mirada que buscan instaurar “es que todo esto sea perpetrado contra el otro integrante del espacio político: Pedro Puerta”. Analizó también la cantidad y calidad de los proyectos presentados como legislador, de los cuales consideró vacíos y con poco criterio.
“Tenemos que dejar en claro que no son perseguidos políticos. Un perseguido está dispuesto a morir por sus ideas. ¿Creen que los podemos sentar en la misma mesa que Nelson Mandela?”, preguntó y comparó el fiscal.
“Ahora no zafan más”
Como tercer ítem y bajo la consideración de que esta sea una cuestión exclusiva de Sebastián y que por distintas cuestiones no sepa el daño que provocó, recordó una conversación del imputado: “No sé cómo, pero siempre zafo”, expresaba el mensaje del hermano del Diputado, a lo que señalaba también que “tuvo muchas relaciones con menores”.

“Separen la oración. Analicen palabra por palabra. Sabe qué son menores. Tiene conocimiento pleno de la conducta. Sabe que está mal y que la justicia lo reprime y aún así zafa” , señaló Glinka. Además, agregó que “en los alegatos de clausura vamos a ver por qué zafa, por hoy no. Acá se terminó. Ahora no zafan más”.
Directo a los jueces, Glinka les comentó que “desde nuestro lado vamos a estar siempre con la verdad aunque duela, ofenda o rompa ilusiones. Ellos por su parte van a buscar entrar en sus mentes, que pierdan objetividad y cambien víctima por victimario“.
Fotografía destacada: ©Marcos Otaño.