Este miércoles 16 de abril el Tribunal Penal N° 1 definió la sentencia de Germán y Sebastián Kiczka en base a lo actuado por la Fiscalía y las defensas en las dos semanas de juicio y a las respectivas pruebas del caso. De esta manera, Germán Kiczka fue condenado a 14 años de prisión. Su hermano Sebastián recibió una sentencia de 12 años de cumplimiento efectivo.
Según fuentes cercanas, adelantaron a canal12misiones.com que tras la condena, los hermanos Kiczka se encuentran alojados en la Unidad Penal Número 6, donde son sometidos a un periodo de evaluación de perfiles por parte profesionales psicólogos, previo a su alojamiento en un complejo de alta seguridad. Esto se debe a que son presos de alto perfil de peligrosidad.
Ocurre que, de acuerdo al perfil de los condenados, están siendo evaluados por un equipo interdisciplinario integrado por psicólogos, trabajadores sociales donde se los prepara para esta nueva etapa como condenados en prisión. Allí, serán sometidos a nuevos regímenes de cuidados especiales por parte del Servicio Penitenciario Provincial. Durante los siguientes días serán evaluados y de acuerdo a la condición de cada uno se analizará si serán alojados en la misma unidad penal o distintos complejos penitenciarios que pueden ser: el Complejo Penitenciario N 1 de Loreto, Complejo Penitenciario II Oberá (CP II) o la Unidad Penitenciaria VIII Cerro Azul.
Cabe mencionar que el próximo 5 de mayo los hermanos condenados por pedofilia, serán trasladados para la lectura de sentencia firme bajo un fuerte operativo de seguridad por parte de la Sección Traslado de Internos (STI) y el Grupo de Intervención Especial Penitenciaria (GIEP).
Juicio histórico por pedofilia
Con una cobertura total por parte de los medios locales y nacionales, el histórico juicio contra los hermanos Germán y Sebastián Kiczka concluyó con una sentencia contundente: el Tribunal Penal 1 de Posadas condenó al exdiputado provincial a 14 años de prisión efectiva y a su hermano a 12 años, por los delitos de tenencia, facilitación y distribución de material de abuso sexual infantil (MASI), agravados por la participación de víctimas menores de 13 años.
La resolución judicial se basó en pruebas irrefutables, incluyendo más de 900 archivos digitales que contenían imágenes y videos de extrema gravedad, hallados en dispositivos electrónicos incautados durante los allanamientos. Además, en el caso de Sebastián Kiczka, se sumó una imputación adicional por abuso sexual simple y corrupción de menores, tras la denuncia de una joven que afirmó haber sido víctima cuando tenía 13 años.