El Anfiteatro Municipal Manuel Antonio Ramírez, es una joya arquitectónica de Posadas y un símbolo cultural de Misiones. Ubicado en un entorno único que lo conecta con el majestuoso río Paraná fue inaugurado el 17 de febrero de 1962.
La historia del anfiteatro Municipal Manuel Antonio Ramírez comienza en 1961, cuando Posadas fue elegida como sede del 29º Campeonato Argentino de Básquetbol, previsto para febrero de 1962. A pesar de la designación, la ciudad no contaba con una infraestructura adecuada para albergar un evento de tal magnitud. Frente a este desafío, el entonces gobernador de Misiones, César Napoleón Ayrault, impulsó la construcción de un espacio público apropiado para recibir un acontecimiento deportivo de estas características.
Inicialmente, se contempló la construcción de un estadio en el terreno donde hoy se erige el Colegio Provincial “Martín de Moussy”. Sin embargo, la idea se reemplazó por un anteproyecto del arquitecto posadeño Jorge “Cacho” Pomar, con cálculos del ingeniero Eugenio Beghé, que proponía un anfiteatro al aire libre, emplazado estratégicamente sobre el cerro Pelón y con vista al Paraná. En diciembre de 1961, la Cámara de Representantes aprobó la Ley 94 para la edificación de esta obra.
Un teatro abierto en tiempo récord
Bajo la administración y financiamiento del Instituto Provincial de la Vivienda, la construcción del anfiteatro avanzó en tiempo récord. En tan solo tres meses se completó la obra, y el anfiteatro quedó listo para su inauguración en febrero de 1962, justo a tiempo para el campeonato de básquet. Su diseño en forma de abanico, con cinco gradas y pasillos de circulación, permitió una capacidad inicial de 5.000 personas sentadas, que se extiende a 7.000 con graderías móviles.
El anfiteatro lleva su nombre en honor a Manuel Antonio Ramírez, poeta y periodista fundamental de la literatura misionera y autor del poemario Triángulo. Ramírez, visionario de la cultura local, soñaba con un escenario que integrara el río Paraná con la ciudad de Posadas. Aunque no vivió para ver la obra concretada —falleció en 1946— su legado perdura en cada rincón del anfiteatro que lleva su nombre.
El Festival del Litoral en el Anfiteatro Manuel Antonio Ramírez
El 17 de febrero de 1962 marcó el inicio de una nueva etapa cultural para Posadas con la apertura oficial del anfiteatro, que poco después se convirtió en el hogar del Festival Nacional de la Música del Litoral. Este evento anual, celebrado desde noviembre de 1963, ha reunido a artistas locales y nacionales, consolidándose como uno de los festivales populares más importantes de Argentina.
Desde entonces, el anfiteatro fue la sede de una gran variedad de espectáculos y eventos, desde la estudiantina posadeña hasta recitales y competencias de talentos provinciales y nacionales. En 1992, el escenario principal se bautizó como Alcibíades Alarcón, en honor al destacado compositor local, y en 2014 se denominó la platea central “Ramón Ayala”, en homenaje al artista posadeño.
Un patrimonio vivo
En su historia reciente, la Municipalidad de Posadas ha realizado significativas mejoras en el anfiteatro. Estos trabajos incluyen la restauración de gradas, pintura en rejas y pasamanos, y la renovación de los sanitarios. Además, se construyeron rampas de acceso y un baño adaptado para fortalecer la inclusión y facilitar el acceso a personas con movilidad reducida. Asimismo, se ha instalado un piso de hormigón en la entrada para un paso más seguro y se ha destinado un área para “food trucks”, creando un espacio fijo para el sector gastronómico.
El Anfiteatro es mucho más que una obra arquitectónica: es un testimonio vivo de la historia y cultura posadeña. Con la posibilidad de futuras expansiones que incluirán un techo corredizo y ascensores conectados a la costanera, el anfiteatro se proyecta hacia el futuro sin perder su esencia histórica. Este espacio sigue siendo un epicentro de la vida social y cultural de Posadas, manteniendo viva la visión de Manuel Antonio Ramírez y reafirmando su papel como símbolo de identidad misionera.