Para Marina Bosco Demarchi, el arte no solo es estética, sino un espacio para el intercambio de ideas y el respeto por las diferencias. “El arte genera un lugar donde cada mirada tiene valor. Nos enseña a aceptar que otro piense distinto sin necesidad de cambiar lo que somos”, reflexionó. Su enfoque promueve la tolerancia y la diversidad, destacando la capacidad del arte para conectar a las personas desde múltiples perspectivas.
Destaca que este poder transformador lo descubrió desde niña. Creció en una familia donde la creatividad era protagonista. “Todos dibujaban, pintaban, bordaban. La herencia artística estaba en los pequeños detalles del hogar”, recuerda con cariño. Esa infancia cercana al arte marcó su camino, que más tarde consolidaría con una formación académica implacable.
De Rosario a Posadas: un recorrido formativo
Estudió Licenciatura en Bellas Artes en la Universidad Nacional de Rosario (UNR), donde desarrolló un interés especial por la escritura y la crítica de arte. “Me fascinaba trabajar lo conceptual, mezclar textos con arte. Aunque al principio era un hobby, terminó siendo una parte central de mi trabajo”, cuenta.
Tras su llegada a Posadas, Marina comenzó a desempeñarse en el Centro de Arte del Parque del Conocimiento. En sus primeros años, se dedicó a dar talleres en diferentes puntos de Misiones, conectando con comunidades y compartiendo su pasión. Pero fue en 2015 cuando asumió su primer desafío como curadora. “Con Juan Catalano inicié mis primeras muestras curadas. Ese aprendizaje marcó un antes y un después en mi carrera”, afirma.
La Bosca: un puente para los artistas locales
Con la experiencia adquirida, Marina dio vida a La Bosca, una consultoría artística que busca apoyar a artistas visuales en la construcción de sus carreras. “Es un espacio interdisciplinario que ayuda a los artistas a desarrollar su perfil, armar, preparar catálogos y dossiers para convocatorias”, explicó.
El objetivo de este proyecto es profesionalizar el trabajo de los artistas de la región y posicionarlos en el campo del arte. Marina enfatiza que La Bosca no solo es un servicio técnico, sino también un espacio de encuentro y colaboración. “Quiero que sea un lugar donde los artistas puedan crecer colectivamente, acompañados por un equipo que entiende sus necesidades”.
Marina Bosco Demarchi es una figura que inspira desde su práctica y su compromiso con el arte local. Su historia combina sensibilidad, formación y una vocación inquebrantable por promover el talento misionero.
