En un trabajo en conjunto entre la Escuela de Robótica y la Asociación Civil Creación de la ciudad de Posadas, realizaron varias clases de robótica, diseñadas especialmente para niños que están atravesando tratamientos oncológicos en el Instituto Misionero del Cáncer. Su objetivo es brindar a niños y adolescentes, una experiencia educativa relacionada a la tecnología, la programación y el diseño.
Esta propuesta educativa busca no solo enseñar conceptos básicos sobre robótica, sino también proporcionar un espacio donde los niños puedan distraerse, aprender y desarrollar habilidades mientras enfrentan estos desafíos relacionados con su salud.
A través de actividades prácticas y lúdicas que van desde rompecabezas hasta la programación de un led, los participantes tienen la oportunidad de trabajar en proyectos que estimulen su imaginación y les permitan experimentar con la tecnología, sintiéndose parte de una comunidad.
Un momento para aprender y divertirse
Esto destaca el enfoque inclusivo y disruptivo que quiere promover la ERM, a través de un aprendizaje que trasciende las barreras convencionales al buscar fomentar el interés por la ciencia y la tecnología. En este caso, también fortalece la autoestima y el bienestar emocional de los niños al crear un ambiente de apoyo con los facilitadores y las familias.
“Queremos que se sientan parte de la educación innovadora que proponemos, así que por eso decidimos que, si no pueden venir, vamos a acercarles la robótica a donde están y ser un apoyo para ellos”, detalla la directora de la Escuela de Robótica, Solange Schelske.

Esta propuesta representa una oportunidad invaluable para que los niños vivan una experiencia enriquecedora en medio de su tratamiento, demostrando que incluso en momentos difíciles, siempre hay espacio para el aprendizaje, la creatividad y la diversión.
La Escuela de Robótica
Enseñando desde la creación de prototipos de robots hasta el manejo de máquinas industriales complejas, la Escuela de Robótica busca crear miembros activos de la Economía del Conocimiento en la provincia. En cada uno de los trayectos, los estudiantes misioneros se forman para convertirse en los futuros trabajadores de la industria tecnológica local, a través de proyectos innovadores y desafíos que los acercan al mundo profesional.
Los trayectos que ofrece la institución van desde los 3 años con Pequebot, de 5 a 6 años Trend Kids, de 7 a 8 Tecnokids, de 9 a 12 Maker Juniors, de 13 a 15 Teens Makers, de 16 a 18 Team Inn, hasta los mayores de 19 Highmakers. Cada trayecto es una puerta a la industria del futuro, gracias al impulso del gobierno provincial a la educación disruptiva que promueve la innovación y la preparación a través de una formación práctica y orientada a la realidad de cada sector.
Cabe destacar, que este proyecto empezó en el 2016 cuando se firmó un convenio entre la empresa Intel, una de las mayores empresas de la industria tecnológica, y la Cámara de Representantes, en ese momento con la presidencia del ingeniero Carlos Rovira.