A 692.000 kilómetros por hora, la sonda solar de la NASA se ha acercado más de ocho veces que la distancia entre nuestra estrella y el planeta más cercano, Mercurio. La sonda Parker se ha convertido en el objeto creado por el hombre que más próximo ha estado al Sol. Es todo un hito: su viaje hasta sumergirse en la abrasadora atmósfera del Sol es algo que hasta hace poco creíamos imposible.
Ningún objeto ha estado tan cerca del Sol
Este histórico viaje que arrancó en Nochebuena, marca un hito en la ciencia solar y podría cambiar mucho de lo que sabemos de nuestra estrella. Estar tan cerca, poder estudiar el Sol prácticamente ‘in situ’, es una oportunidad única en la historia que abre una nueva ventana a la investigación solar. Podría revolucionar nuestra comprensión de la física solar. Sin duda, es una de las misiones más audaces e ingeniosas de la humanidad.
La sonda Parker se lanzó en agosto de 2018 en una misión de siete años de duración para profundizar en la comprensión científica del Sol, así como para ayudar a pronosticar los eventos meteorológicos espaciales que pueden afectar la vida en la Tierra. Esto podría dar a la Tierra un tiempo valioso para proteger nuestros sistemas más vulnerables en caso de una erupción solar de nivel severo.

Este dispositivo viaja en órbita alargada, moviéndose cerca de la órbita de Venus y, cada vez que el planeta se encuentra con la sonda en la parte exterior de su viaje, recibe un impulso gravitacional que aumenta su velocidad y que le ha puesto poco a poco más cerca del Sol gracias a todos los pases realizados alrededor del gemelo infernal de la Tierra. El último encuentro (el octavo) y, por tanto, el último impulso gravitatorio se produjo el 6 de noviembre.
¿Por qué se llama sonda Parker?
La sonda espacial honra a Eugene Parker, quien fue pionero en la comprensión científica del Sol y murió en 2022 a la edad de 94 años. Parker propuso ideas revolucionarias sobre los vientos solares, una corriente continua de partículas cargadas que emanan del Sol; algo que tuvo lugar en la década de 1950 y cuyas ideas inicialmente fueron recibidas con escepticismo.
Sin embargo, sus teorías fueron confirmadas posteriormente mediante observaciones y Parker se convirtió en una de las figuras más influyentes de la astrofísica. El hecho de que la nave espacial lleve su nombre es un testimonio de la importancia de sus contribuciones.
¿Ha sobrevivido la sonda espacial?
Es algo que desconocemos por el momento. No sabremos si ha sobrevivido a ese contacto cercano con nuestra estrella con su extremo calor y radiación hasta el viernes 27 de diciembre, que será cuando, en teoría, se reciba el “tono de baliza” a través del complejo de la Red de Espacio Profundo de la NASA en Canberra, Australia, que indicaría que la sonda solar Parker sigue ‘viva’.
En esta fase crítica del vuelo más cercano al Sol de la historia, la sonda es incapaz de comunicarse con la Tierra precisamente porque las transmisiones de la sonda han estado bloqueadas por su proximidad a nuestra estrella. Así que esperaremos las noticias de la NASA en unos días. ¿Habrá aguantado? Pronto lo sabremos.
“Ningún objeto creado por el hombre ha pasado nunca tan cerca de una estrella, por lo que Parker realmente traerá datos de territorio desconocido”, explicó Nick Pinkine, director de operaciones de la misión de la sonda en el Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins en Laurel, Maryland. “Estamos emocionados por recibir noticias de la nave espacial cuando vuelva a girar alrededor del Sol”.